Expertos de varias partes del mundo han desestimado la ocurrencia de ataques sónicos en la embajada de los Estados Unidos en Cuba. Foto: Alexandre Meneghini/ Reuters.

La inconsistente justificación de los supuestos ataques sónicos sigue empleándose  para sembrar el miedo en los turistas que deciden escoger a Cuba como destino, aun cuando las evidencias científicas han demostrado que no existieron.

Hemos ofrecido múltiples argumentos científicos que demuestran que no existió ningún ataque ni se ha identificado algo que haya lastimado a los diplomáticos estadounidenses.

No obstante, los informes médicos sobre las supuestas víctimas insisten en el hallazgo de lesiones en la sustancia blanca cerebral de los diplomáticos estadounidenses. Pero las pruebas no se han presentado.

Inicialmente se hizo referencia a la posibilidad de una conmoción cerebral en algunos de los afectados. Al quedar demostrado que este trauma cerebral ligero era imposible, plantean que los síntomas y signos presentados por los enfermos “son similares” a los observados en una conmoción cerebral. Cambiaron los términos, pero queriendo conducirnos al mismo diagnóstico.

El 6 de diciembre de 2017, El Nuevo Herald publicó en un artículo que “los exámenes médicos revelaron que los diplomáticos estadounidenses desarrollaron cambios en los tramos de la materia blanca”.

La científica Elisa Konofagou, profesora de ingeniería biomédica en la Universidad de Columbia, quien no participó en la investigación del gobierno, expresó: “Me sorprendería mucho”. Y añadió que la medicina moderna utiliza frecuentemente ultrasonidos en el cerebro. “Nunca vemos problemas en los tramos de materia blanca a consecuencia de ese uso”, aseguró.

Nunca se ha demostrado que las ondas acústicas sean capaces de alterar los tramos de materia blanca en el cerebro. El hecho de encontrar alteraciones de la sustancia blanca no establece una relación de causalidad con los presuntos ataques acústicos.

Precisamente, en torno a las lesiones de la sustancia blanca (LSB) podría construirse la nueva justificación del gobierno de Estados Unidos para tratar de demostrar que se ha producido un daño estructural en el cerebro de los funcionarios y familiares.

Desmontando una justificación, ¿qué es la sustancia blanca?