Autoridades políticas y de los órganos de gobierno, junto a la población en general, muestran creciente interés por el uso de las diferentes fuentes de financiamiento que tributan al desarrollo de los territorios.
Su aceptación se debe a que la modalidad impositiva conocida como Contribución Territorial, los Proyectos de Iniciativa de Desarrollo Local, los créditos bancarios, los fondos propios de las empresas, la colaboración extranjera y otras vías que complementan el Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado, son vistas como herramientas confiables para proporcionar fondos a programas encaminados al progreso de los municipios, explicó Idania Ricardo Leal, vicepresidenta para la Economía del Consejo de Administración Provincial.
«El alcance y el impacto social y económico que se pretende con el empleo de esas fuentes ha obligado a integrarlas, aprovechando su diversidad y las facultades que se conceden a los gobiernos como parte del proceso de descentralización que se implementa en el país», precisó.
Lo hecho en este territorio con esos aportes, dijo, es evidencia de la voluntad política y gubernamental de incrementar los procesos de autogestión del progreso a escala municipal, manifestada en la Conceptualización del Modelo, el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 y los Lineamientos aprobados en el 6to. y 7mo. congresos del Partido Comunista de Cuba.
En este contexto, expresó, se desea impulsar el desarrollo de los municipios a partir de sus estrategias y la concertación de las mismas con la de la provincia y del país, de modo que se fortalezcan, como instancia fundamental, con la autonomía necesaria y una sólida base económico-productiva, sociocultural, demográfica, institucional y medioambiental.
Precisó que los gobiernos municipales, en su condición de líderes y gestores de las políticas de administración pública, deben hacer emerger las prácticas que conduzcan a la identificación de las necesidades sociales y la construcción de las concepciones y transformaciones sociales, económicas y políticas que favorezcan la calidad de vida de la población.
