Complejo Histórico II Frente Oriental “Frank País”. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Cual pedestal al heroísmo a los pies de la montaña de Mícara se levanta el Mausoleo a los Héroes y Mártires del II Frente Oriental “Frank País”. Recorrerlo es revivir el paso de las columnas guerrilleras desbrozando la serranía en pos de la libertad. Aquí, el monte con sus colores y alegorías reverencia la lucha en las montañas y las palmas custodian el ejemplo de los caídos.

Inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el 11 de marzo de 1978, en ocasión del vigésimo aniversario de la fundación de la extensa zona guerrillera, a un kilómetro del lugar donde radicara la Comandancia Central del Frente y tras un arduo trabajo con la colaboración de los pobladores de Mayarí Arriba, el Mausoleo es hoy ejemplo de distinción, solemnidad y belleza.

Así lo explica la joven Solangel Castillo Delgado, especialista principal del departamento técnico del Complejo Histórico del II Frente, incansable en el estudio, protección y difusión entre las nuevas generaciones del aporte de la importante zona de guerra, que alcanzó unos 12 mil kilómetros cuadrados de las  actuales provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo y parte de Holguín.

Usando las estribaciones de la montaña de Mícara como monumento natural, el Mausoleo fue concebido por el arquitecto Eduardo Losada desde cinco áreas fundamentales que intentan un retrato de toda la huella del Frente y sus hombres.

Quien llegue a su entrada principal, que da acceso a  la tribuna, el sitio más alto del conjunto monumentario y punto de observación, apreciará que aquí cada detalle cuenta. Luego le sigue la Plaza de ceremonias, la parte que separa la tribuna del Mausoleo, escenario de actividades políticas, ideológicas y patrióticas, con un área de 7 700 metros cuadrados.

El Mausoleo o plazoleta central, detalló Delgado, se proyecta de forma escalonada a diferentes niveles.

En esta área se encuentran ubicados 240 nichos distribuidos en  ocho hileras de 30 cada una. Desde la primera hilera hasta el nicho 11 descansan los combatientes fundadores del II Frente que cayeron en combate. Sus lápidas se diferencian del resto porque portan un sol naciente entre montañas. A continuación, por orden jerárquico, se ubican los  restos de los combatientes que obtuvieron grados, y posteriormente  el resto de los caídos en orden alfabético.

Esta zona donde se ubica el recinto funerario es atravesada por un pasillo central de aproximadamente 45 metros de largo, que conduce a la llama eterna y es denominado como senda de la dignidad.