canciller de Cuba, Bruno Rodríguez
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, afirmó hoy aquí que el futuro de la isla no lo decidirá ningún poder extranjero y su pueblo defenderá la revolución socialista construida en las narices de Estados Unidos.
 
El futuro de Cuba lo decidimos aquí, advirtió en declaraciones a periodistas nacionales y extranjeros, un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara en la Florida la supuesta cercanía del fin del socialismo en el hemisferio.

Antes de aceptar preguntas de los medios presentes en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, Rodríguez aseveró que la mayor de las Antillas está orgullosa de su historia, con éxitos en las últimos 60 años como la derrota en 1959 de una dictadura apoyada por Estados Unidos y el revés de la invasión mercenaria promovida desde Washington en abril de 1961.

Asimismo, recordó que la isla mostró su firmeza durante la Crisis de Octubre, en 1962, y en la respuesta al terrorismo de Estado del que fue víctima durante décadas, con un saldo de casi tres mil 500 muertos y más de dos mil heridos.

Le reiteramos al presidente Trump que nuestra lealtad a Fidel Castro y Raúl Castro seguirá invariable, y que la continuidad de la revolución es permanente e irreversible, sentenció.

De acuerdo con Rodríguez, Cuba mantendrá la unidad de su pueblo en torno al Partido Comunista y dará el 24 de febrero una muestra más de ello con el respaldo a la nueva Constitución de la República, en el referendo al cual están convocadas más de ocho millones de personas.

Ese día también daremos una respuesta al presidente Trump, señaló en un contexto marcado por la escalada en la retórica anticubana de la actual administración en la Casa Blanca.

En la rueda de prensa, el diplomático ratificó la denuncia de los preparativos de Estados Unidos para una intervención militar contra Venezuela, utilizando como punta de lanza una alegada crisis humanitaria y la necesidad de enviar al país sudamericano 'ayuda' para paliarla.

Según Rodríguez, las presiones en curso de Washington sobre la comunidad internacional recuerdan un libreto antes empleado en otras partes del mundo con severas consecuencias.

Por tanto, llamó a la comunidad internacional a actuar por encima de diferencias políticas en defensa de la paz y para evitar con el esfuerzo colectivo una intervención militar contra Venezuela, y subrayó la solidaridad de la isla con la Revolución Bolivariana y el presidente constitucional, Nicolás Maduro.