Preparativos para el concierto de la ciudad fronteriza de Cúcuta

El concierto de la ciudad fronteriza de Cúcuta puede ser el primer paso de una provocación que podría tener gravísimas consecuencias, incluso, un conflicto internacional.

Pareciera que aquí se dirime solo un asunto artístico, pero todo el mundo sabe que la trascendencia es mayor: lo que puede significar el concierto de la ciudad fronteriza de Cúcuta es el primer paso de una provocación, que podría tener gravísimas consecuencias, incluso, un conflicto internacional. Un concierto humanitario que sería, en definitiva, preludio de una agresión: así es de contradictoria la convocatoria.

El principal organizador, el multimillonario británico Richard Branson, ha dicho que su iniciativa será muy alegre, y que posibilitará la recaudación de 100 millones de dólares para paliar las dificultades económicas que sufre el pueblo venezolano. Será una apuesta también, afirma, por que el gobierno bolivariano permita el paso de la ayuda humanitaria estadounidense (significativo que el país que bloquea sea al mismo tiempo un donante solidario) por el puente Las Tienditas.

O es inaudita inocencia o, lo más probable, peligroso cinismo: porque ese puede ser el pretexto para iniciar una guerra, es de hecho la estrategia del autoproclamado presidente Guaidó. El “evento alegre” pudiera ser entonces el preludio de la tragedia de muchas familias. El preludio de una agresión contra Venezuela. ¿Son conscientes los artistas convocados de esta circunstancia?

Richard Branson, destaca el periodista Pedro de la Hoz en un artículo en Cubadebate, no es un simple benefactor: es un tiburón empresarial. Y el interés de los políticos que lo apoyan, por ejemplo, el célebre senador Marco Rubio, no es precisamente la música: el compromiso es derrocar como sea al gobierno constitucional bolivariano.

Del lado venezolano se ha organizado otro concierto, titulado “Manos fuera de Venezuela”. Según los organizadores, se trata de una denuncia de toda la barbarie, toda la conspiración, los bloqueos que ha venido realizando el gobierno de los Estados Unidos contra la estabilidad democrática en Venezuela y por otro lado también pedirá la solidaridad del pueblo estadounidense.

Estas serán jornadas decisivas para la Revolución Bolivariana. Ojalá que el arte y la música no terminen siendo abono para la violencia.