Promover el desarrollo profesional y la actualización de los conocimientos son directrices estratégicas para solucionar las problemáticas del empleo en el país. Foto: Estudios Revolución

 

Establecer una relación más coherente entre demanda y oferta de fuerza de trabajo calificada, promover el desarrollo profesional y la actualización de los conocimientos, así como mejorar el sistema de innovación y la distribución de ingresos, son directrices estratégicas para solucionar las problemáticas del empleo en el país.

En esa dirección se enfocan las 57 medidas de implementación inmediata, a corto y mediano plazos, propuestas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, y que fueran evaluadas recientemente por el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al chequear el programa del empleo.

Según reseña el sitio web de la Presidencia, Díaz-Canel insistió en la necesidad de tener en cuenta el trabajo a distancia, con adecuados mecanismos de control y contratos respaldados por el Código de Trabajo. Además, orientó estudiar en qué sectores de la economía resulta más factible utilizar esta modalidad.

También llamó la atención sobre el pluriempleo, en el que actualmente se insertan unas 200 000 personas, equivalente apenas al 2 % del empleo total, por lo cual orientó que se busquen  las mejores vías para flexibilizar esa opción, teniendo en cuenta el envejecimiento poblacional y la tendencia a la disminución del número de personas aptas para laborar.

Revolucionar el pensamiento sobre los temas de empleo y poner a los investigadores a estudiar para aportar soluciones que se parezcan al país, fueron otras sugerencias del Presidente.

En el encuentro de trabajo se chequeó el programa de atención a la dinámica demográfica, en particular el tratamiento médico a las parejas infértiles.

Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, informó que existen 113 148 parejas dispensarizadas, cifra que incluye a aquellas identificadas por el equipo básico de Salud, que están en edad fértil, mantienen relaciones sexuales de manera estable y han intentado tener un hijo durante más de un año sin lograrlo. De ese número, se han atendido unas 102 900 y se han logrado 7 080 embarazos.

De igual modo, se analizó el cumplimiento de la medida aprobada por el Gobierno para la entrega de financiamiento a las madres con tres o más hijos menores de 12 años, para la rehabilitación, mantenimiento y construcción de sus viviendas, en 32 municipios, cuya población no crece de manera natural. Con ese propósito se aprobaron 50 millones de pesos, pero sus niveles de ejecución hasta el momento son muy bajos.

EN CONTEXTO: SITUACIÓN LABORAL DEL PAÍS

Hasta 2018, Cuba presentaba una ocupación de 4 482 700 trabajadores; de ellos, 3 067 000 en el sector estatal y 1 415 700 en el no estatal. Además, el país registró una tasa del 1,7 % de desocupación.

Estas cifras denotan un crecimiento gradual de los trabajadores que se desempeñan en el sector cooperativo y por cuenta propia, y responde a lo previsto por la máxima dirección del país, desde que inició la incorporación a este tipo de gestión en el año 2010.

La tasa de desocupados creció en 1 112 personas con respecto al año precedente. En la etapa se contabilizaba la cifra de 76 400 ciudadanos sin vínculo laboral, pero esos números no representan al total de personas que, estando en la edad establecida, no estudian ni trabajan. Entre los que se hallan en esta situación, el 18 % alegó que no tenía interés en hacerlo.
 

DEMOGRAFÍA:

Cuba, con un 20,4 % de su población con 60 años y más, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), experimenta un acelerado proceso de envejecimiento demográfico.

Datos del último Censo de Población y Viviendas dan cuenta de una alta incidencia de los hogares unipersonales, donde existe una presencia importante de adultos mayores.

En el 40 % de los hogares cubanos vive alguna persona adulta mayor. En un 32 % de ellos residen hasta dos o tres personas de 60 años y más, por lo que es muy probable que una persona adulta mayor se esté ocupando del cuidado de la otra (especialmente las mujeres).

Como perspectiva de la dinámica demográfica entre el año 2011 y 2025 la población de Cuba habrá disminuido en valores absolutos, casi el 26 % de su población tendrá 60 años y más, con un elevado crecimiento absoluto de la de 80 años y más. Para 2030 las personas de 60 años y más serán 3,3 millones, con impactos directos en la familia y en los recursos laborales.