Maceo y el Che

Hoy 14 de junio se cumple un aniversario más del nacimiento de dos grandes paradigmas de la historia patria cubana: Antonio Maceo Grajales y Ernesto “Che” Guevara de la Serna, en quienes coincidieron la inteligencia, el arrojo y la valentía, además de las ansias de libertad para Cuba y otros pueblos del mundo.

Mucho pudiera hablarse de estos dos próceres, a 175 años de que el criollo Maceo viera la luz, y  quien por su coraje e intransigencia revolucionaria se ganara el epíteto de “El Titán de Bronce”; y a 92 de que “El Che”, argentino devenido cubano por naturalización y méritos, pasara a la Historia como “el Guerrillero Heroico”.

Del primero, dijo Martí, "tenía tanta fuerza en el brazo como en la mente"; del segundo, afirmó Fidel, fue un hombre de ideas y acción, que nos legó la inclaudicable voluntad de “hasta la victoria siempre”.

La caballería agramontina acompañó y conoció del arrojo y estrategia combativa de Maceo en la invasión de Oriente a Occidente; el Che supo de la solidaridad de humildes hombres del campo camagüeyano durante su azarosa travesía por los cenagales del sur de esta provincia, en su marcha hacia las montañas del Escambray villaclareño.

Muchos son los puntos de contacto entre Maceo y Che, que han servido de guía para la acción en más de medio siglo de desarrollo revolucionario y socialista en Cuba, y de enfrentamiento a las agresiones y al más prolongado bloqueo económico y financiero impuesto a un país en la historia de la humanidad.

Pero son precisamente enseñanzas maceistas y guevarianas, entre otras, las que con oportuna y sólida voluntad de resistencia y confianza en la victoria, nos han posibilitado enfrentar embestidas de toda índole y salir airosos de ellas; aunque al costo de un heroico saldo de vidas, que han engrosado el martirologio de la Patria, pero que constituyen acicate para seguir adelante.

Y es así que llegamos a estos días de combate a una pandemia que ha matado a miles de personas en todo el planeta. Tanto Maceo como el Che se preocuparon por la suerte de otros pueblos, y el ejemplo de ambos va hoy en cada uno de los médicos que prestan su ayuda solidaria en otras partes del mundo.

La historia se ha encargado de unir a dos valerosos y honestos hombres, cuyas huellas en el decursar histórico cubano y de Latinoamérica alientan para la acción en estos tiempos, y los por venir.

Hoy cobra renovada vigencia la reflexión del líder histórico de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuando expresó:

“Maceo era ya un personaje legendario cuando el Che vino al mundo. Si uno afirmó que quien intentara apropiarse de Cuba recogería el polvo de su suelo anegado en sangre sino perecía en la lucha, el otro anegó con su sangre el suelo de Bolivia tratando de impedir que el imperio se apoderara de América. Ambos fueron invasores de Oriente a Occidente; ambos murieron en combate; ambos son hoy símbolos insuperables de valor e intransigencia revolucionaria”. (Foto: Archivo)