Ginebra, Suiza, 18 jul (Prensa Latina) Cuba defendió en la 44 sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos, foro celebrado aquí del 30 de junio al 17 de julio, la soberanía de los pueblos y el enfrentamiento a la pobreza y el cambio climático.
Jóvenes diplomáticos de la isla denunciaron en el foro del órgano de la ONU de 47 Estados miembros las campañas contra su país y Venezuela, ejecutadas con la manipulación del tema de los derechos humanos como punta de lanza, y el intento de legitimar u ocultar los crímenes de Israel en la ocupada Palestina.
El 3 de julio Cuba fue blanco de un show mediático para denigrar su sistema de salud y su cooperación médica en decenas de países, maniobra condenada por Jairo Rodríguez, quien la enmarcó en las recurrentes mentiras para intentar desacreditar a la mayor de las Antillas e involucrarla en el tráfico de personas y otros delitos.
'Se sabe muy bien de dónde viene el dictado acogido por el acólito del imperio. Cuba exhibe un desempeño ejemplar en el combate contra la trata de personas y mantiene una política de tolerancia cero ante cualquier modalidad de este flagelo', advirtió el diplomático tras la provocación protagonizada aquí por Ariel Ruiz.
Por su parte, Lisandra Astiasarán repudió esta semana un nuevo capítulo de la cruzada antivenezolana, con la presentación de un reporte de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos sobre la nación sudamericana, donde Estados Unidos y sus aliados pretenden imponer un cambio de régimen.
'Rechazamos las intenciones de algunos de utilizar este Consejo y los mecanismos de derechos humanos para promover la guerra no convencional contra Venezuela', subrayó.
La consejera de la Misión Permanente de la isla ante la Oficina de la ONU en esta ciudad suiza atribuyó la acción a la demonización política y mediática sin precedentes dirigida por Washington, en aras de justificar una intervención militar.
De acuerdo con Astiasarán, la campaña antivenezolana pretende ocultar medidas criminales, como el bloqueo de miles de millones de dólares en bancos de terceros países, el robo de ingresos de la venta petrolera y otras que buscan provocar daños humanitarios y privaciones a personas inocentes.
La propia diplomática condenó el jueves los planes israelíes de anexar territorios en la ocupada Cisjordania y ratificó el apoyo de Cuba al reclamo palestino de la libre determinación y a la solución de los dos Estados, con las fronteras anteriores a 1967 y Jerusalén Oriental como capital de Palestina.
Asimismo, lamentó el agravamiento sostenido de las violaciones de los derechos humanos del ocupado pueblo y los intentos de algunos de modificar la agenda del Consejo para legitimar y ocultar esos crímenes.
En la 44 sesión ordinaria del órgano especializado de la ONU, la isla demandó un compromiso real con la eliminación de la pobreza, lo cual consideró indispensable para aspirar al desarrollo sostenible.
Erradicarla seguirá siendo una quimera bajo el actual orden económico internacional, profundamente injusto y sostenible, manifestó Rodríguez en un diálogo interactivo con el relator especial sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos, Olivier De Schutter.
Según el diplomático, Cuba considera la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, el mayor desafío que enfrenta la humanidad.
La mayor de las Antillas insistió en la urgencia de apostar a escala global por la solidaridad y la cooperación, instrumentos vitales para responder a otros grandes retos actuales, en particular la Covid-19 y el cambio climático.