Aunque este 27 de noviembre las principales calles del país no se cubrirán de banderas y batas blancas por las medidas sanitarias de contención a la COVID-19, ello no evitará el tributo de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) a los ocho estudiantes de medicina fusilados en 1871, víctimas del odio y la barbarie del pérfido régimen colonial.
Según comentó a Juventud Rebelde José Ángel Fernández Castañeda, presidente de la organización, el homenaje comenzará en la mañana —como es tradicional— en el panteón de los mártires del 27 de noviembre en la capitalina necrópolis Cristóbal Colón, protagonizado por estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.
De esta casa de altos estudios también se llegarán futuros galenos hasta la acera del Louvre, para recordar los hechos y la actitud digna de oficiales y maestros españoles que se opusieron a la injusticia y la calumnia.
La figura de Eusebio Leal, orador asiduo a estas conmemoraciones, será evocada en el mismo lugar desde el cual tantas veces el Historiador de La Habana ponderara «al 27 de noviembre como un símbolo de la dignidad y de la firmeza de espíritu que tiene y ha de tener siempre la juventud cubana».
Fernández Castañeda señaló además que el acto central se realizará a las en la tarde en el Monumento a los ocho estudiantes de Medicina en la Punta, y asistirá una representación de todas las universidades de la capital.
Paralelamente jóvenes destacados rendirán guardia de honor, y se colocarán ofrendas florales a los «hermanos muertos» así como a Fermín Valdés Domínguez, autor del libro que vindica la inocencia de sus compañeros.
Desde horas bien tempranas de este viernes las plataformas digitales testimoniarán el profundo respeto de esta generación a los ocho estudiantes asesinados en 1871 cuando se origine desde la cuenta @feu_cuba un tuitazo con las etiquetas #27DeNoviembre, #TenemosMemoria y #SomosFEU.
En el resto del país se realizarán similares jornadas de recordación, en el marco de las actividades por el 98 aniversario de la FEU, a aquellos estudiantes que inauguraron inocentemente el mausoleo de los mártires universitarios.
