Logo del Ministerio de salud pública

Baracoa, Cuba 13 sep (PL) El Consejo de Defensa de la primera villa cubana prioriza este miércoles las medidas higiénico-sanitaria para evitar brotes de enfermedades que pudieran proliferar por las inundaciones y la acumulación de escombros que dejó Irma a su paso.

Los organismos competentes trabajan de forma mancomunada para eliminar las aguas albañales que se acumulan aún en algunas calles, mientras se prevé el drenaje de la laguna que mantiene inundada algunas viviendas en la zona de Yumurí.

Mientras la dirección de Planificación Física en el territorio evalúa la localización de un terreno seguro para reubicar de forma definitiva las edificaciones que se encuentran en la duna de playa, las cuales sufrieron los embates de las grandes olas que provocó el meteoro.

Autoridades de salud en el territorio recordaron que tras el azote de Matthew en octubre pasado, no se produjeron brotes epidemiológicos, gracias al trabajo de higienización y el sistemático intercambio con la población para que tomara todas las medidas para purificar el agua y eliminar los vectores.

El envío de pastillas cloradas y recipientes para el almacenamiento del líquido enviados por diferentes agencias del sistema de Naciones Unidas aseguraron en alguna medida la calidad del agua de consumo, cuya contaminación podría provocar enfermedades diarreicas agudas, dijo la fuente.

La víspera la directora de Salud Ambiental del Ministerio de Salud Pública, Yanaris López, aseguró que hasta el momento no se reportan en el país enfermedades trasmitidas por alimentos en mal estado ni por agua contaminada.

Lo cual, aseguró, es el resultado, afirmó, de la puesta en marcha del plan de enfrentamiento a huracanes y sus medidas higiénico-sanitarias, así como de la vigilancia epidemiológica.