Camagüey, 14 dic.- Con buenos resultados avanzan en esta provincia los estudios para el uso inyectable, y con dosis reducidas, de la vacuna contra la poliomielitis, un proyecto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrollado con la colaboración del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), de Cuba.
Según el monitoreo realizado por los funcionarios de la OMS, doctores Ondrej Mach y Laureano Mestra, “una dosis inactivada de la vacuna es suficiente para lograr la inmunidad de los niños ante la enfermedad.
“La colaboración entre la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con el IPK, en la provincia de Camagüey, ofrece datos suficientes para cambiar la estrategia de vacunación en el mundo”, confirman los especialistas.
El doctor colombiano Laureano Mestra, funcionario de la OMS, subrayó la validez de los ensayos vacunales efectuados en la provincia de Camagüey.
“Desde el año 2012 vengo a Cuba y he tenido la oportunidad de participar en varios estudios, y la experiencia es altamente gratificante, especialmente porque a pesar de las dificultades logísticas, la calidad del trabajo, la disposición del equipo y el liderazgo que se aprecia, es fabuloso.
“Además, otra cosa que me gratifica es que las estrategias de dosis fraccionadas evaluadas serán adoptadas por el Gobierno y el Ministerio de Salud de Colombia, en el programa ampliado de vacunación de municipios del país; y por eso es muy gratificante la experiencia, desde el punto de vista científico, personal, y de lo que hago en Salud Pública”, dijo el doctor Mestra, quien labora como consultor para la iniciativa de erradicación de polio de la Organización Mundial de la Salud.
Los resultados son muy importantes, “no sólo para Cuba sino para el mundo —asegura el doctor Mach—, y hemos usado datos de los estudios anteriores hechos en Camagüey, para dirigir la estrategia global en la erradicación de la polio en el mundo”.
El doctor Mach, líder del equipo de Investigación, política y contención de la erradicación de la poliomielitis, de la OMS, precisó también que “la colaboración prevé incorporar, en febrero o marzo del próximo año, el inyector sin aguja para la aplicación de la vacuna intradérmica, con un plan piloto como parte del ensayo que se realiza en Camagüey; y si es exitoso, vamos a sugerir utilizar esos inyectores en todo el país, y la OMS se comprometió a entregarlos a Cuba”.
El inyector sin agujas se ha desarrollado a partir de nuevas tecnologías capaces de inyectar fármacos sin tener que usar el sistema convencional de la aguja hipodérmica; “para Cuba, la OMS los entregará sin costo, y aunque es elevada la inversión inicial para otros países, esos equipos se pueden usar hasta 20 mil veces, entonces no resulta muy grande la inversión, si se tiene en cuenta el tiempo de vida útil”, explica el doctor Mach.
En Camagüey se realiza el primer ensayo clínico mundial de aplicación, por vía intramuscular, de la vacuna contra la poliomielitis; y de dosis reducidas, sin disminuir el efecto, lo que propicia más eficiencia y menos costos, pues con un quinto de la dosis por vía intradérmica se consigue un efecto semejante a la dosis completa intramuscular.
Los resultados favorables de los estudios desarrollados en Camagüey están publicados en revistas de impacto médico, como la New England Journal of Medicine.
En entrevista para la página digital de OPS en Cuba, el doctor Ondrej Mach señaló las proyecciones de trabajo conjunto con la Isla: “Cuba es uno de los pilares de la ciencia más importantes mundialmente. Entre las nuevas ideas a desarrollar con el país se encuentran estudios sobre inmunidad y seguridad de la fIPV, vía intramuscular, la evaluación de la inmunidad de la administración de fIPV mediante parches de micro agujas y el uso de inyectores sin agujas en las inmunizaciones de rutina”.
Desde el año 1962, Cuba introdujo la vacuna oral contra la poliomielitis, y se convirtió en el primer país del mundo que logró la erradicación de la enfermedad; sin embargo, la transmisión del poliovirus persiste en los tres últimos países donde la enfermedad es endémica: Afganistán, Nigeria y Pakistán, según reporte de la OMS. (Fotos de archivo)
