Cáncer de próstata
La Habana, (PL) El cáncer de próstata, el más común entre los hombres, constituye en la actualidad una de las principales causas de muerte por esa lesión en todas las naciones del mundo.
 
Sin embargo, su detección precoz eleva la posibilidad de cura de los afectados, aseguró a Prensa Latina, Javier Rivero, especialista cubano de segundo grado en urología.

De acuerdo con el experto, en las estadísticas nacionales, esa lesión ocupa la segunda causa de muerte por enfermedad tumoral en el hombre y -de igual manera- se comporta internacionalmente.

'La incidencia es muy alta, pero eso no quiere decir que todos los que lo padezcan van a morir por ese mal. Hay un grupo de pacientes que pueden tenerlo y nosotros lo podemos controlar y curar. El problema fundamental está en el diagnostico temprano', agregó.

Rivero apuntó que si el médico y la enfermera de la familia son capaces de detectarlo a tiempo por los síntomas, el afectado se remite a la consulta especializada de su área de salud y los urólogos se encargan de continuar con el estudio, diagnóstico y tratamientos.

Sin embargo, afirmó, no hemos logrado que la población masculina cubana interiorice la importancia del chequeo a partir de los 45 o 50 años.

Aseveró además que aunque existen dificultades con los medios diagnósticos, en todos los policlínicos del país se puede tomar muestra a los pacientes a través del antígeno prostático, un examen de sangre que nos puede orientar si existe algún problema.

Al decir de Rivero, según el grado de desarrollo de la enfermedad, el médico discute con el aquejado las diferentes variantes terapéuticas, para atender la lesión oncológica. Ante una interrogante sobre las señales que pueden alertar a una persona de la presencia de un cáncer de próstata, el galeno respondió que un hombre mayor de 45 años puede tenerlo y no sentir ningún síntoma.

Sin embargo, 'hay indicios que pueden ser motivo de preocupación, como los problemas al orinar, y el sangramiento durante la micción'.

FACTORES DE RIESGO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA
Padre e hijo
 


Según el especialista, existen elementos que aportan datos clínicos sobre el paciente, como por ejemplo, el hecho de ser hijo de padres enfermos de cáncer de próstata, o hermano de un afectado con la lesión.

'Pero también hay investigaciones que revelan que los descendientes del continente africano son más vulnerables, pero, qué cubano no tiene de afroamericano', comentó Rivero, tras señalar que la raza africana y afroamericana tienen una incidencia más alta que la asiática, por lo tanto, todos los cubanos tenemos la probabilidad de padecer cáncer de próstata por un problema de raza, y es ahí la necesidad de chequearse, hacer epidemiología, y un diagnostico más temprano.

'Hay estudios que demuestran que la vitaminoterapia, fundamentalmente con sustancias como el zinc, vitamina A y E, pudieran ayudar, pero no se puede asegurar que los que el ciento por ciento de las personas que consuman esos fármacos no van a padecer de esa lesión oncológica. Eso ayuda, pero no determina', explicó.

Al respecto, recalcó que debido al número de casos en la isla caribeña, el proceso de formación de especialistas en uroncología es muy amplio, con un tiempo de cuatro años.

'Durante la preparación, se profundiza mucho más en la uroncología, porque es una casuística muy grande en todas nuestras consultas'.

Añadió que no todos los futuros especialistas durante su formación pueden rotar por los hospitales oncológicos, pero todos los servicios urología del país tienen adjunto uno de uroncologia, el cual está interrelacionado con el Instituto Nacional de Oncología de La Habana.

Por tanto, dijo, no hay diferencia, si usted se trata en un hospital general o en el oncológico, porque se trabaja por protocolo, y todos tenemos una uniformidad en todas las especialidades.

Rivero señaló que la morbilidad del cáncer prostático en Cuba se mantiene casi igual en todas las provincias.

Lo más importante es que todos los profesionales trabajemos juntos para hacer el pesquisaje acorde con las edades, recomendó.