Descubrir la psicología para ser mejores personas

Cerca de dos mil personas se acercaron en la tarde del miércoles 11 de julio al Pabellón Cuba para participar en la presentación (y venta) del libro Descubriendo la psicología. Se trata de una primera edición en texto impreso de la primera temporada de Hacer y pensar la psicología, programa televisivo que con muy amplia y buena recepción se transmitió por el espacio Universidad para Todos, del Canal Educativo, hace cerca de tres años.

El Salón de Mayo resultó demasiado pequeño para dar cabida al inmenso grupo de cubanos y cubanas que no solo querían comprar el libro (y cerca de  mil 200 lo lograron), sino también participar en el panel que algunos de los autores del texto organizamos para su presentación, y que muy amablemente el Centro Provincial del Libro de La Habana -con Dulce y Ramón a la cabeza- acogió con entusiasmo.

Por mucho que las previsiones auguraban una amplia participación, las cifras de interesados y de ventas superaron con creces las expectativas de los más optimistas. Decenas de interesados no lograron acceder al área de presentación y venta; centenares de personas no lograron comprar el libro porque se agotó. Y es muy posible que no logren comprarlo por ahora, toda vez que el volumen de ejemplares publicados es muy inferior a la demanda reconocible.

¿Por qué tantas personas se congregaron para comprar un libro y participar en un encuentro cercano con los autores?

Para responder a la interrogante pongamos sobre la mesa algunos elementos importantes.

Como ya se dijo, el libro es una versión escrita de algunos de los programas de la primera temporada de Hacer y pensar la psicología, serie televisada por Universidad para todos, que logró amplia teleaudiencia. Ya en algunos de los programas había prometido hacer hasta lo imposible por editar el libro. Contaba entonces con la complicidad de GECYT (empresa de Gestión del Conocimiento y la Tecnología del CITMA) y de su Editorial Academia.

La Editorial Academia, dirigida por el profesor Néstor del Prado (a quien muchos conocen por sus escritos publicados en Cubadebate), ha producido muy buenos textos en los últimos años. De hecho, en el 2016 ganamos juntos el Gran Premio del Lector por el libro Cambiando la mentalidad…. Empezando por los Jefes. Es una editorial que trabaja con mucha seriedad, compromiso, excelencia, y logra producir materiales muy bien facturados.

La propuesta de Descubriendo la psicología la hice en mi condición de coordinador del libro. Seleccioné los escritos que se incluirían en este primer tomo. Lo mismo hice con las imágenes que acompañan los textos, y con los materiales interactivos en los que el lector puede ir aprendiendo y conociéndose a sí mismo.

Luego se sumaron María de los Ángeles Navarro y Alexis Manuel Rodríguez. La primera, como correctora, adecuó las exigencias de su trabajo al lenguaje propio de la psicología, en el que aparecen algunos neologismos, expresiones especiales, con un sentido específico para el universo de los “psi” . Gracias a ese acople, los textos no solo se leen con facilidad y placer, sino que mantienen su sentido para la disciplina.

El trabajo de diseño del libro es un punto fuerte, que convoca a la atención y al deseo de consumirlo. El diseñador, conocido como 10K (Alexis Manuel Rodríguez Diez cabezas de Armada, de ahí el 10K), ha hecho un trabajo excelente, de adecuación al texto, sumando el diseño a los mensajes del libro. La factura total es atractiva, amigable, sugerente y agradable. Suma adeptos a la lectura.

La selección de los textos se sustentó en varias premisas. Entre ellas llamo la atención sobre tres.

Primero: que fueran temas de interés para la población, cosas que las personas quieran saber. Así, junto a temas tradicionalmente de interés -¿es la psicología una ciencia?, ¿qué es la personalidad?, las inteligencias, las emociones-, aparecen cuestiones que tienen que ver con aspectos cotidianos de la vida de muchos y muchas: los tres primeros años de vida del niño, ¿debo llevar a mi hijo al psicólogo?, ¿me ayudaría la psicología con mi hijo adolescente?, ¿qué quiere decir que nos parecemos a nuestros tiempos?

Segundo: textos que sepan transitar los caminos que unen el saber académico y su pedagogía con las formas populares de aprender y conocer el mundo. Un lenguaje que sin perder su cientificidad sea asequible a todos y todas.

Tercero: que el placer de leer y aprender acompañe siempre a las y los lectores. Cuando se lee y se aprende con placer, se lee más y se aprende más.

Un elemento de vital importancia es el trabajo de la UEB Osvaldo Sánchez, la imprenta cuyos trabajadores y directivos acogieron el proyecto con tanto cariño y entusiasmo que superaron con creces todo lo que suponíamos. A pesar de no contar con las mejores condiciones, los trabajadores de las áreas de impresión, encuadernación y calidad trabajaron con  tanto profesionalismo que el libro es, a mi juicio, una excelente evidencia de los buenos resultados, de nivel, que se pueden lograr cuando todos aportan lo suyo con el corazón.

En representación de los trabajadores, allí en el Salón de Mayo, estuvo el obrero poligráfico Ramón Martínez, quien recibió el homenaje de todos los participantes.

Algo muy importante, y que de algún modo incluye todo lo dicho, está referido en las primeras páginas, en la presentación:

“Desde hace muchos años, creo que desde aquellos tempranos sesenta en los que la psicología emergía con nuevos perfiles en nuestro país, psicólogas y psicólogos cubanos hemos entendido, y llevado a la práctica, la idea de que los conocimientos producidos desde nuestra disciplina, no han de ser privativos de quienes somos profesionales de la ciencia y la profesión psicológicas. Que esos conocimientos son algo tan favorecedor de bienestar, de mejoramiento humano, si se le asume de manera coherente y responsable, que ponerlos al alcance de todas las personas es cuando menos de gran utilidad, y más aún, un deber ineludible de nuestra condición de profesionales humanistas”

Otro factor de movilización de las personas para “conseguir el libro” tiene que ver con la presencia de psicólogos y psicólogas, mantenida durante muchos años, en diversos programas radiales, televisivos, en la prensa plana. Baste señalar Nuestro hijos (algunos de los autores fueron protagonistas de aquellos memorables programas) o El triángulo de la confianza, y sería una falsa modestia no mencionar Vale la Pena que por más de 27 años ha estado al lado de la gente, desde los duros meses iniciales del Periodo especial, hasta los también complicados tiempos actuales con tensiones en la vida cotidiana para cuyo afrontamiento las personas agradecen una buena reflexión, una buena sugerencia profesional.

Pero sin dudas, el más importante, y que se hizo evidente esa tarde de miércoles en el espacio conocido como Arte en la Rampa, montado especialmente dentro de las actividades para el caluroso verano 2018, es el afán de conocimiento de nuestro pueblo, el gusto del cubano por la lectura y por aprender, saber más, ser una persona con vastos conocimientos. Porque tras las formas no siempre buenas de comportarnos, hay un corazón bueno, una espiritualidad sana y culta, que reconoce y respeta el saber, que se propone alcanzarlo, y que se suma al intento de ser mejores personas para tener un mejor país.

En consonancia con el libro, la presentación, participativa y dialogante, fue muy agradecida por los participantes. El director de la Editorial Academia y gran amigo, Néstor del Prado, animó un atractivo concurso, en el que con creatividad y dinamismo fueron premiadas con ejemplares del libro personas que respondieron preguntas motivadoras. Especialmente resultó significativa la participación de las dos personas con más juventud acumulada, de 83 y 88 años, ambas con envidiable lucidez.

Los que llegaron y pudieron entrar en la presentación, escucharon con atención y agrado a varios de los autores principales del libro. Una presentación interactiva en la que público y panelistas se dieron el enorme privilegio del contacto humano, cercano, del agradecimiento mutuo -porque no hay obra hasta tanto no sea validada por su público, porque no hay empeño exitoso si no es reconocido y agradecido por aquellos a quienes va dirigido.

Queda ahora la esperanza de que el libro pueda ser reeditado y llegue a manos de muchas más personas que no solo lo demandan, sino que lo merecen. Y nosotros los autores, queremos hacerle el regalo que es el privilegio de saber y hacer psicología.