Terapia ocupacional para dar sentido a la vida

“El mejor indicador para valorar la calidad humana de un pueblo es conocer la forma en que trata a sus enfermos mentales”.
                                                                                                                                                                          Emil Kraepelin

Primera vez que visité el Hospital Psiquiátrico de La Habana. Un sitio inmenso. La institución más grande de América Latina, con 2000 capacidades para pacientes internos. Llegué allí con motivo de la 7ma Conferencia Internacional de Psiquiatría y allende a mis funciones informativas descubrí una esencia: los trastornos mentales de los enfermos no impiden que desarrollen actividades habituales de personas sanas.

Ismael Dreke Reyes lleva 17 años internado en el centro. Me dijo que estaba nervioso por la entrevista y porque bailaría en una gala.

“Practico el lanzamiento de la bala, la jabalina, corro en 200 metros. Lo que prefiero es el psicoballet. La profesora Iliana es la que nos enseña”.

El psicoballet es una de las modalidades de terapia que junto al deporte, las labores agrícolas, las artes manuales permiten la mejoría gradual de los pacientes apunta la Dra. Yamile Regina Peñalver, jefa de rehabilitación.

“El psicoballet es una terapia que surgió aquí por iniciativa del Comandante Eduardo Bernabé Ordaz, director por muchos años del centro, de la Prima Pallerina Assoluta Alicia Alonso y de la profesora Georgina Fariñas. A todo el país se ha extendido la práctica de esta terapia aplicable a todos los grupos etarios.

Los talleres de rehabilitación elevan la autoestima de los pacientes, permite la socialización entre ellos y les devuelve la confianza. Hace que se sientan útiles. Un elemento importante es que ayudan a disminuir la dosis o a retirar el uso de psicofármacos, apuntó la galena.

No todos los pacientes están aptos para asociarse a los talleres, pero la rehabilitación si se realiza en cada una de las salas según señala la Dra. Yuritania Hernández León, subdirectora de rehabilitación del Hospital Psiquiátrico de La Habana.

En cada una de las salas labora un terapeuta, quien se encarga de que las actividades habituales fluyan como se ha previsto. Ellos se encargan de que los pacientes saluden, se comuniquen, coman correctamente, se aseen, etc.

Según el grado de validez, el comportamiento, la respuesta al tratamiento de los pacientes se decide por una comisión multidisciplinaria (psicólogo, psiquiatra, clínico, trabajadora social, terapeuta) quién podrá asociarse al taller y cuál es el más conveniente.

La Dra. Yamilé Peñalver recuerda siempre el caso del paciente Yariel que logró con ayuda de la terapia ocupacional salir de una sala de máxima seguridad. Los pacientes le llaman mami y ese gesto de cariño la reconforta. Alega que muchos familiares de los enfermos le han negado la atención, la visita, la preocupación.

“Uno camina por el hospital y ellos te identifican. Te saludan. Me besan, abrazan y me informan:

- Hoy hicimos el deporte más temprano o no lo hemos hecho hoy”

Dreke me confiesa que le gustan las entrevistas. Me demuestra sus dotes de bailarín y me dice que el Hospital Psiquiátrico de La Habana Cmte. Eduardo Bernabé Ordaz es su casa hace 17 años. ¿Cómo no podría serlo? La terapia ocupacional le ha devuelto el sentido a su vida.