El coronavirus de Wuhan: Han muerto 132 personas y casi 6 mil se han contagiado

Al menos 132 personas han muerto, casi 6 mil se han contagiado, y unas 9 mil están bajo observación sospechosas de haber enfermado por el nuevo coronavirus 2019-nCoV, informaron este miércoles las autoridades de China.

A un mes de su aparición, la llamada neumonía de Wuhan superó la cifra de afectados de la epidemia de Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, en inglés) que fue de 5 mil 327 personas en 2002-2003.

Una docena de países se han visto afectados por el coronavirus 2019-nCoV, con unos 50 casos, en Asia, Europa, América del Norte y Australia, pero desde la aparición de la neumonía viral el mes pasado no se había registrado un contagio entre humanos fuera de China. Alemania y Japón informaron ayer de sus primeros casos de contagio entre personas.

Hay un total de 5 974 casos confirmados del nuevo coronavirus en China continental, más de mil 400 que la víspera, y con 9 mil casos sospechosos, con un total de 132 muertos, informaron autoridades sanitarias. El virus del SARS infectó a 5 mil 327 personas en China.

    Sólo dos epidemias mortales fueron causadas previamente por la vasta familia de los coronavirus: el SARS y el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente (MERS).

El coronavirus 2019-nCoV y el del SARS, además de pertenecer a la misma familia de coronavirus, tienen 80 por ciento de similitudes genéticas, aunque el nuevo es menos “fuerte”, pero más contagioso.

La epidemia del SARS afectó a 8 mil 96 personas en todo el mundo entre noviembre de 2002 y julio de 2003 antes de ser contenida, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De esos casos, 774 murieron, 349 en China continental y 299 en Hong Kong, esto es, una tasa de mortalidad de 9.5 por ciento.

La epidemia del MERS, todavía en curso, dejó 858 muertos de 2 mil 494 casos desde septiembre de 2012, con una tasa de mortalidad de 34.5 por ciento, indicó la OMS. El último caso registrado fue un hombre de 44 años de Emiratos Árabes Unidos el 7 de octubre de 2019.

Un brote de pulmonía de origen desconocido fue reportado en la provincia de Wuhan a finales de diciembre de 2019; el pasado 9 de enero médicos chinos establecieron que fue provocado por una nueva cepa de coronavirus.

Por ahora no es posible determinar con exactitud la tasa de mortalidad del 2019-nCoV, cuyos síntomas son similares a la gripe y pueden derivar en neumonía, porque se desconoce el número real de personas infectadas.

A los expertos les preocupa que el nuevo virus se contagie más fácilmente de lo que se creía en un principio, o que haya mutado. Pertenece a la familia de los coronavirus, que también puede provocar el resfriado común, así como enfermedades más graves como SARS y MERS, que surgieron en las últimas dos décadas y se cree que provienen de animales.

El nuevo virus causa síntomas similares al resfriado y la influenza, incluye tos y fiebre, y en los casos más severos, problemas para respirar y neumonía.

China prometió “transparencia” ante la epidemia del nuevo coronavirus, mientras Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron la evacuación de sus ciudadanos atrapados en Wuhan, donde surgió el brote.

El presidente chino, Xi Jinping, estimó que el país libra una importante batalla contra el 2019-nCoV. “La epidemia es un demonio y no podemos dejarlo escondido”, aseguró Xi.

Zhong Nanshan, reconocido científico de la Comisión Nacional de Salud, consideró que la epidemia debería alcanzar un pico en una semana o alrededor de 10 días.

Japón, Estados Unidos y la Unión Europea iniciaron operaciones de repatriación de sus ciudadanos atrapados en Wuhan, ciudad que desde el jueves pasado se encuentra en cuarentena.

Un avión que recogió a personal diplomático y otros ciudadanos estadunidenses ya partió de Wuhan con dirección a Anchorage, Alaska, donde los pasajeros serán inspeccionados en busca del virus, informó el estadunidense Departamento de Estado.

Unos 350 ciudadanos europeos regresarán en dos aviones, anunció la Comisión Europea, que aseguró que los repatriados están sanos o no presentan síntomas. Un avión japonés con 206 desalojados de Wuhan aterrizó a primeras horas de hoy en el aeropuerto Haneda, en Tokio.

Mientras, la OMS “no recomienda” la evacuación de los extranjeros atrapados en Wuhan, declaró su director general, Tedros Adhanom Gebreyesus, de visita en Beijing, en un comunicado de la diplomacia china.

La agencia de la Organización de Naciones Unidas considera “alta” la amenaza del virus, aunque sin activar aún una alerta internacional, e informó que mandará expertos a China “lo antes posible”.

Personal médico traslada a un paciente en Wuhan. Cuatro mil sanitarios chinos viajan al epicentro del brote para reforzar la lucha contra el coronavirus.

Los primeros casos de contagio entre personas que no proceden de China, aparecieron ayer, uno en Alemania y otro en Japón. Alemania confirmó cuatro casos de coronavirus, todos trabajadores de una empresa en la ciudad de Stockdorf, y de los cuales uno fue por contagio entre humanos, el primero que ocurre en Europa.

Un hombre de 30 años se infectó por una colega china que estaba de visita en el país europeo, la mujer no presentaba síntomas al momento del contagio, explicaron autoridades sanitarias del estado de Baviera.

En Japón enfermó un hombre de 60 años que nunca había viajado a China, pero que fue chofer para un grupo de turistas provenientes de Wuhan.

Francia anunció que un turista chino de edad avanzada se encuentra “grave”, el cuarto caso confirmado en el país. Ecuador reportó que el sospechoso de estar enfermo con la neumonía viral se encuentra en estado crítico.

La propagación del virus aumenta la ansiedad y la batería de medidas de contención. La provincia de Hubei está en cuarentena desde el jueves 23, lo que significa que 56 millones de personas, casi 3.5 por ciento de la población china, están aisladas del resto del mundo.

El pánico se apoderaba de las grandes metrópolis chinas, como Beijing y Shanghái, donde los habitantes permanecían encerrados en sus casas; los centros comerciales, cines y restaurantes están desiertos.

Las autoridades chinas recomendaron a sus ciudadanos posponer sus planes de viajes al extranjero. Hong Kong anunció la suspensión de todas las conexiones ferroviarias con China continental a partir del viernes por temor a la propagación de la extraña enfermedad.

Estados Unidos aseguró que intenta desarrollar una vacuna, pero reconoció que podría ser que la epidemia disminuya antes de que esté lista.