VALIENTES: Luchar y no rendirse

Guillermo lo tuvo claro desde el día que decidió estudiar Medicina en Cuba. Se comprometía moralmente, con él, con su familia boricua, con su peque de cuatro años, y eso, no superaba absolutamente nada. Lo supo desde el inició y no se equivocó.

    “Defender valores en los que se cree, al precio de cualquier sacrificio, lo dijo Fidel en su concepto de Revolución. Precisamente han sido muchos sacrificios para estar aquí,  pero estoy convencido de que seré un médico más humanista, más solidario y estaré listo para enfrentar cualquier situación de salud que viva mi Puerto Rico”.

Cuando a los estudiantes de medicina se les asignó la misión de salir a los barrios a pesquisar, de lunes a domingo, como una de las estrategias para enfrentar preventivamente la COVID-19 en Cuba; Guillermo le mandó una carta al decano de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín pidiendo, voluntariamente, y como gesto solidario de un estudiante extranjero, unirse a esta tarea.

Su historia, por supuesto, no nace en este hecho que merece los aplausos de las 9 de la noche. Guillermo Oliviera Miranda tampoco tiene la edad común de un estudiante de primer año. A él, lo delata el acento. Lo de Puerto Rico, como es natural, lo lleva de raíz, como si su bandera la abrazara siempre, la llevara consigo. En cada pregunta que hago, sale, con perfecta fluidez, la Isla del encanto, y sí, la distancia que los separa de su gente.

Este joven de 35 años, habla con certeza, convencido de que Cuba y los cubanos saldremos de esta pandemia, confía en las medidas que se toman, el papel de los profesionales de la salud: “Vengo de un hogar que me han enseñado a luchar, no a rendirse. En los tiempos de adversidades hay que crecerse, y este es uno de ellos, vamos a triunfar en esta batalla”.

Entonces, yo le pregunto de ese hogar, de su familia, y la dura decisión de dejarla. Guillermo lleva dos años en Cuba. Vino primero por una condición médica y luego se quedó a estudiar la carrera en Holguín: “Soy de Mayaguez, que queda en la parte oeste de Puerto Rico. Me ´intrigaba´ mucho el Sistema de Salud cubano, lo que es la atención primaria , y sobre todo la salud como derecho, que no todos los países lo tienen”

“Cuba siempre está en la vanguardia en la medicina, esa fue una de las razones por la que decidí venir. Otra razón fue por condición médica. Venimos de un sistema capitalista, para nosotros es muy caro el servicio. Tuvimos la alternativa de tratarnos en Cuba y pudimos lograrlo con efectividad. Estamos sanos gracias al pueblo de Cuba”, Guillermo habla siempre en plural y me dice que es porque en la unión está la fuerza, este proyecto es más grande. Lo entiendo, la causa se multiplica.

Mayaguez, con una población aproximada de alrededor de 150 mil habitantes, describe este estudiante, es muy parecida a Holguín, su otra ciudad. Él quiere agradecer a sus padres, quienes lo han apoyado ante cualquier decisión. “Por esa parte soy millonario, tengo una familia estupenda, eso me ha mantenido muy fuerte en estos dos años  que llevo en aquí”.

“Sin embargo, estar lejos de ellos fue una decisión muy compleja de tomar. No es algo que se toma en un día, ni en una semana, me llevó par de meses. También tengo un hijo de cuatro años, Guillermo Antonio. Fue un momento difícil, todavía conmueve. No poder verlos, no poder abrazarlos, ha sido duro, pero aquí estamos,  en la ´lucha´”.  La misma lucha que emprenden miles de valientes por todo el mundo.

Para él, lo mejor de esta Isla ha sido el humanismo y la solidaridad del cubano: “Cuando te hace falta un poquito de azúcar, tú vas, y le dices al vecino, ´dame un poquito de azúcar o un poquito de café´.  Ha sido lo mas lindo. En los pequeños detalles está la grandeza del ser humano. Un privilegio”.

Sobre estos días de coronavirus responde: “Estamos viviendo un momento tenso. Creo que el principal desafío que enfrenta la medicina cubana es la escasez de medicamentos y medios de protección, debido  a la sansiones económicas por el gobierno de los Estados Unidos”.

“Pero el mejor recurso para enfrentar eso es contar con los medios de prevención y el compromiso de los profesionales de la salud, ellos han demostrado que con muy poco se puede hacer muchos. Cuba está tomando las medidas pertinentes, se trabaja día y noche. Cuba va a vencer, como a lo he hecho siempre. Estoy seguro”.

“En todos los países hay gente muy confiada, o tal vez con falta de conocimiento por el riesgo y lo peligroso que es este virus. Pero aquí ya podemos ver un cambio drástico en el comportamiento de los ciudadanos, como están siguiendo las orientaciones por el Estado, por el Ministerio de Salud”, aclara el joven.

Guillermo va casa por casa, tocando puertas. Conversa con la gente, le pregunta si tiene síntomas. Toma notas. “El encuentro ha sido muy bonito. La población agradece la labor que realizamos como estudiantes de medicina. Y eso nos mantiene motivados, enérgicos al momento de enfrentar una situación tan compleja diariamentte. La apreciación ha sido muy buena. La gente se ha mostrado muy cortés”.

Su mensaje es que tengan paciencia, que sigan los orientaciones de las autoridades. “Esto no se sabe cuando va a terminar, pero con el comportamiento adecuado ante dicha situación, podemos disminuir los efectos de la pandemia, es muy importante la calma”.

Él sabe que el pueblo cubano se crece ante la adversidad, que este plan activo de pesquisas, sirve para monitoriar constantemente y proteger a la ciudadanía. Sabe que el sistema es complejo, pero organizado y eso ha ayuda a simplificarlo.

Antes de cortar nuestro chat, le pregunto por el futuro: “Una persona sin sueños y sin aspiraciones, es una persona pobre. En mi formación como médico quiero poder dar lo mejor de mí, y una vez que culminemos, poder devolverle el mismo amor,  cariño, y conocimiento a mi patria Puerto Rico.  Ver a mi hijo crecer, ayudándole a tomar las decisiones que pueda, siempre  orientando, nunca imponiendo. Poder a cuidar a mi padres en su edad dorada. Tener una vida sana y saludable”.

¿ Y si te llaman a cumplir misión?: “Si cualquier país nos necesita, vamos a estar ahí para cualquier batalla”.

Guillermo Oliviera Miranda, estudiante de Medicina

Guillermo Oliviera Miranda, estudiante de Medicina.