El Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias, este año como es del conocimiento de todos, muestra el paso al frente ante la ola de propagaciones de la Covid-19 en el mundo.
Brindar ayuda humanitaria a los pueblos hermanos que precisan de apoyo sanitario debido al colapso sorprendente de las áreas de atención médica, ha sido prioridad uno de la brigada compuesta por galenos de los cuales naciones gritan con fuerza la merecida recompensación de recibir como reconocimiento por su soporte el Premio Nobel de La Paz a la Fuerza Médica Internacional Henry Reeve.
Los adversarios que intentan tergiversar la ayuda de solidaridad desinteresada exponiendo a la campaña cubana con infamias, se encuentra en más de 20 países de cada uno de los continentes del planeta, arriesgan su vida conscientes de querer realizar la misión, se exponen a diferentes condiciones extremas de salud en los pacientes, a incansables y estrictas normas de protección, se distancian de sus familiares queridos y de la normalidad social.
Mientras tanto la nueva cepa que da lugar al Sars-Cov2 hace de las suyas como fantasma retumbante que nadie puede notar, no se ve pero se siente en la sociedad que lo contiene o está cerca de su mano, infecta gravemente a individuos con complicaciones internas de su propia salud, aleja a los seres amados y nos arrebata la sonrisa; suprime o deja en pausa planes en las personas, convierte al mundo en un agujero de infecciones, practica la comunicación a distancia y es capaz de arrancarnos el derecho de recibir o dar un abrazo, un beso.
A medida que la administración Trump demoniza el programa médico de Cuba e intensifica su bloqueo contra de la isla llegando a confiscar suministros médicos para el enfrentamiento a la nueva pandemia mundial, debemos defender a Cuba y destacar el bien que hace el personal de salud cubano en todo el mundo.
Unir fuerzas para que la verdad sobresalga por sobre todo es el ejemplo que enseña tan valerosa organización antillana.
El trabajo de los doctores cubanos es devolver la alegría, cuidar y apoyar a los afectados, colaborar en beneficio de la vida, apoyar, ese es su compromiso.
Reconocer a personas e instituciones que llevan a cabo investigaciones, descubrimientos o contribuciones notables a la humanidad es la responsabilidad del Premio Nobel de La Paz, ese es su trabajo.
La Asociación de Amistad Italia-Cuba apoya nominación de médicos cubanos al Premio Nobel de la Paz, vea más detalles:
