Ser hombre también es difícil, y a veces las mujeres, tan concentradas en borrar décadas de inferioridad, lo olvidamos. No justifico acciones machistas, pero ellos con esa pose varonil histórica cargan con la inmovilidad de una idea que los aleja de concepciones asociadas con lo tierno y responsable.
Fuertes, decididos y violentos, siempre con el dinero para la casa y dispuestos a defender su hombría. Rodeados de éxitos, sexualmente activos y además llevan el control en las relaciones de parejas.
Si fuese una adivinanza usted no dudaría en responder: el hombre, porque es la construcción cultural que a través de la historia se les ha atribuido al varón que coinciden con la resistencia, la tolerancia al dolor y cualquier muestra de sensibilidad.
Abogamos por masculinidades positivas, sin embargo le recordamos a los niños desde que nacen que llorar es de débiles y la cocina es solo para las mujeres. ¿Creamos entonces las féminas patrones hegemónicos?
Nos asombra ver a un padre cuidar a su hijo igual o mejor que la figura materna, incluso si es joven causa aún más sorpresa. ¿Es que acaso los hombres no están capacitados para asumir su rol de paterno de igual manera que las madres? Discrepo, padre no es cualquiera.
Si los observamos en plenas labores domésticas y le gustan las novelas, generalmente lo asociamos con manifestaciones que se alejan del rol masculino y en ocasiones, por esto, son víctimas de segregación. Y después exigimos que ayuden en los quehaceres de la casa.
Aunque sea reiterativa y a veces ofensiva la expresión: todos están cortados por la misma tijera, los hay buenos hijos y esposos que creen una cobardía el abuso hacia su sexo contrario.
También están aquellos que cumplen con los estereotipos al pie de la letra, como una religión, y tienen un concepto errado de su condición biológica; pero existen esos que son responsables de sus hijos desde la noticia del embarazo y sí, juega pelota pero es capaz de defender a su familia porque considera que es lo más importante.
Aunque la representación hegemónica está arraigada socialmente, hoy muchos hombres rompen con todas las pautas de la noción tradicional que se tiene de la masculinidad, un cambio en su modo de actuar y pensar.
Ser hombre no impide vivir y emocionarte. Hoy 19 de noviembre, Día del Hombre, no tienen que reunirse para exigir sus derechos, precisamente es otra oportunidad que tenemos todos para lograr un equilibrio sincero entre hombres y mujeres, donde también nos preocupen modelos masculinos positivos, la salud y el bienestar de los varones. (Foto: Archivo)
