La Habana, 10 sep (Prensa Latina) El destacado meteorólogo cubano José Rubiera recibe hoy numerosas muestras de afecto del pueblo, que a través de las redes sociales sigue su recuperación de una afección cardiovascular.
El científico, quien desde el pasado martes se encuentra ingresado en el Hospital Cardiovascular de esta capital, tras varias pruebas realizadas por su equipo médico se halla estable y presenta una mejoría, por lo que en las próximas horas podría salir de la sala de coronaria intensiva.
Rubiera, quien es vicepresidente del Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial en la Región IV (América del Norte, Centroamérica y Caribe), ha recibido desde su enfermedad numerosas manifestaciones de cariño en las redes sociales.
Caricaturas y mensajes de 'Fuerza Rubiera' se pueden ver en los perfiles de varias personas en Facebook y Twitter, entre ellos el del poeta Alexis Díaz-Pimienta, quien le dedicó una décima expresando el sentimiento popular de pronta recuperación y aprecio.
En sus versos, al igual que en las publicaciones en internet, Díaz-Pimienta refleja la confianza del pueblo en los conocimientos del especialista, a quienes muchos catalogan como un amigo o familiar.
Querido José Rubiera, meteorólogo mayor, ¿cómo se encuentra, doctor? ¡Diga que se recupera! Hoy se haya Cuba entera pendiente de su salud, indica el poeta.
Según Díaz-Pimienta, hay toda una multitud de ateos que están rezando y de creyentes buscando datos con exactitud científica sobre el hombre que enfrenta a los huracanes y rompe todos los planes de la atmósfera.
Más adelante añade: Hoy un ciclón de cariño. Un huracán de emociones. Tifón de preocupaciones. La lluvia haciéndole un guiño tras el cristal, un sol-niño asomado a su ventana. Los árboles de La Habana. Los gorriones de Santiago. Todos protegiendo al mago de la sapiencia cubana.
El experimentado meteorólogo, quien durante décadas fuera director del Centro Nacional de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba, es conocido y respetado entre los cubanos por su labor en los medios de comunicación, explicando los fenómenos atmosféricos.
Entre los textos dedicados al Doctor en Ciencias de 74 años, las personas reconocen su capacidad para transmitir seguridad en medio de circunstancias complejas, como el azote de tormentas tropicales y huracanes, habituales en un periodo del año.
Rubiera, quien es vicepresidente del Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial en la Región IV (América del Norte, Centroamérica y Caribe), ha recibido desde su enfermedad numerosas manifestaciones de cariño en las redes sociales.
Caricaturas y mensajes de 'Fuerza Rubiera' se pueden ver en los perfiles de varias personas en Facebook y Twitter, entre ellos el del poeta Alexis Díaz-Pimienta, quien le dedicó una décima expresando el sentimiento popular de pronta recuperación y aprecio.
En sus versos, al igual que en las publicaciones en internet, Díaz-Pimienta refleja la confianza del pueblo en los conocimientos del especialista, a quienes muchos catalogan como un amigo o familiar.
Querido José Rubiera, meteorólogo mayor, ¿cómo se encuentra, doctor? ¡Diga que se recupera! Hoy se haya Cuba entera pendiente de su salud, indica el poeta.
Según Díaz-Pimienta, hay toda una multitud de ateos que están rezando y de creyentes buscando datos con exactitud científica sobre el hombre que enfrenta a los huracanes y rompe todos los planes de la atmósfera.
Más adelante añade: Hoy un ciclón de cariño. Un huracán de emociones. Tifón de preocupaciones. La lluvia haciéndole un guiño tras el cristal, un sol-niño asomado a su ventana. Los árboles de La Habana. Los gorriones de Santiago. Todos protegiendo al mago de la sapiencia cubana.
El experimentado meteorólogo, quien durante décadas fuera director del Centro Nacional de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba, es conocido y respetado entre los cubanos por su labor en los medios de comunicación, explicando los fenómenos atmosféricos.
Entre los textos dedicados al Doctor en Ciencias de 74 años, las personas reconocen su capacidad para transmitir seguridad en medio de circunstancias complejas, como el azote de tormentas tropicales y huracanes, habituales en un periodo del año.
