Ancianidad

Camagüey, 21 dic.- Puestos de mando en los 13 municipios de la provincia de Camagüey están activados para dar el tratamiento que corresponde, en un término de 48 horas, a las personas vulnerables que por su situación económica deban ser protegidos por la asistencia social a partir de la implementación de la Tarea Ordenamiento.

Ubicados en las direcciones municipales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y en los Consejos Populares del territorio, estos puntos cuentan con el apoyo de las organizaciones de masas y representantes de los órganos locales del gobierno en cada demarcación.

Ningún núcleo familiar se puede quedar sin obtener los bienes y servicios de la canasta básica a partir de los nuevos precios y tarifas, aseguró a la Agencia Cubana de Noticias, Niurka Caballero Argilagos, subdirectora provincial de Prevención, Asistencia y Trabajo Social.

Explicó que la adecuada identificación y caracterización de cada hogar vulnerable permitirá dar una ayuda monetaria a aquellos que requieran de esa prestación, entre quienes se encuentran los adultos mayores jubilados que sean el único sostén económico y tengan bajo su cuidado algún discapacitado u otra persona.

Las madres con más de tres hijos, de los cuales uno de sus niños o más no estén escolarizados y que por esa situación no se pueda incorporar al empleo también se incluyen en esta calificación, comentó, al igual que las personas al cuidado de otras con alguna discapacidad, o que padezcan enfermedades oncológicas o de baja prevalencia.

Destacó en esta labor el desempeño de los trabajadores sociales, quienes han llegado hasta los núcleos familiares para darles toda la atención.

Para el joven Yusdel Rodríguez Hernández, representante de ese grupo en el municipio de Camagüey, resulta muy grande el impacto y la magnitud social que posee ese encargo porque las personas vulnerables deben ser protegidas por el Estado.

En el caso de esta ciudad, dijo, se identifican a las madres con más de tres hijos entre las que más requieren ayuda, y en muchos de los casos se les ha dado solución como corresponde por la asistencia social con las prestaciones monetarias excepcionales.

Otra de las pesquisas realizadas por los trabajadores sociales en el terreno arrojó un alto número de familias que realizan trabajos informales sin estar legalizados, indicó Rodríguez Romero, a la vez que subrayó como un beneficio más el pago de los hogares de ancianos, y de las casas de abuelos a los adultos mayores que viven solos.

Aclaró que a los familiares que estén desvinculados laboralmente, primero se le oferta empleo y después cuando esa persona se incorpore a un centro de trabajo y el salario no le alcance para sufragar los gastos básicos de las necesidades del hogar como la electricidad, el teléfono, el combustible y los alimentos, entonces pasa a la asistencia social. (ACN) (Foto: Archivo)