Playas de Cayo Largo

Hay quienes aseguran ver en las noches fantasmales veleros de corsarios y piratas merodear las costas de Cayo Largo del Sur, quizá para preservar la virginidad de las playas del islote cubano, distinguidas entre las 10 mejores del planeta.

Sirena, Lindamar y Paraíso -localizadas en el polo turístico natural de Isla de la Juventud- fueron reconocidas así por National Geographic, revista norteamericana de ciencia.

Tal vez a los ojos expertos no escapó el alto grado de conservación de los ecosistemas marino y terrestre, con prevalencia de flora y fauna endémicas, la transparencia de las aguas, ideales para el buceo contemplativo, e incluso la contrastante blancura de la duna con la variada gama de matices del mar, que parecen escapados de un pincel.

Los atributos naturales del islote, con una superficie total de 37,5 kilómetros (km) cuadrados y casi 25 km de longitud de costa, también son ideales para que cada año, de mayo a septiembre, arriben a nidificar las tortugas marinas, que habitan las cálidas aguas del Caribe.

A este rincón privilegiado de la industria cubana del ocio es posible arribar por vía marítima y aérea, para lo cual se cuenta con una base dársena y el aeropuerto internacional Vilo Acuña, capaz de atender 300 pasajeros por hora, y acondicionado para operar aviones de gran porte, al cumplir las medidas de seguridad dispuestas por la Organización de la Aviación Civil Internacional.

El paradisíaco cayo dispone de una confortable y moderna infraestructura hotelera y dista a 135 km de Nueva Gerona (Isla de la Juventud), 125 de Cienfuegos y a 177 de La Habana y de Varadero.

Además de Sirena, Lindamar y Paraíso, las tres playas cubanas, la revista National Geographic distinguió a Benagil (Portugal); Bora Bora (Tahití y sus Islas); Cala di Volpe (Cerdeña, Italia); Islas Cook y Whitsunday (archipiélago del Pacífico Sur); Ölüdeniz (Turquía);  Stiniva (Croacia) Sarakiniko (Isla de Milo, Grecia) y Tulum (México) de un total de 31 de todos los continentes.