En la playa Santa Lucía, en Camagüey, el huracán Irma descargó toda su fuerza, como lo hizo en otras regiones de la costa norte de Cuba. Ese es el principal polo turístico de la provincia, el único destino de sol y playa, y si bien sus cuatro hoteles no recibieron daños de envergadura, el Grupo Cubanacán se encuentra listo para iniciar en noviembre venidero la temporada alta para el turismo internacional.
Así lo constató Radio Cadena Agramonte en un recorrido por esas instalaciones, que a los pocos días del paso del meteoro ya recibían clientes, quienes coinciden que las huellas de ese evento natural apenas son visibles, pues hoy existe una Santa Lucía totalmente nueva.
Luca Andreoni Berti, director general del Hotel Roc Santa Lucía, único del polo que tiene contrato de administración compartida- en este caso con la cadena española Roc Hotels- aseguró que “parece increíble pero el aspecto del hotel después del huracán es mucho mejor que antes”.
Afirmó que la instalación se ubica entre las primeras 20 en Cuba de acuerdo con estudios que miden calidad y satisfacción, y se enrumban hacia el objetivo de conseguir las cuatro estrellas.
“Tenemos futuros proyectos muy interesantes para beneficiar la calidad y el aspecto del hotel, así como estrategias comerciales para atraer más clientes”.
Para la cercana etapa de invierno se han remodelado las áreas más importantes; se ha cambiado la forma de las habitaciones, que disponen de nuevas neveras, cajas fuertes y aires acondicionados; la discoteca La Jungla será una opción dentro del “todo incluido” para los huéspedes; se abrirá un restaurante con parrillada en la playa; y se labora en la creación de un área específica para la celebración de bodas.
Disfrutando a orillas de la piscina, la camagüeyana Yosmary Valentín, considera que en el Roc Santa Lucía, la atención es buena; mientras que Ariel Santafé percibe que “desde que nos levantamos todo el personal está atento a los clientes y son serviciales”.
También en ese propio lugar atenuaba el calor del clima tropical una canadiense que aseguró que en 12 años había visitado el hotel en 15 ocasiones, “y cada año me gusta más. He venido después del huracán, y está mejor que antes”.
Yanelys González Abelarde, especialista de calidad, comentó que se renovó además el snack bar, el escenario y la piscina.
¿Y en el resto de las instalaciones?
Al Hotel Villaggio Bravo Caracol, el convenio de comercialización con el turoperador italiano Alpitour le garantiza en la temporada alta el 60 % de la ocupación, aunque Santiago Pérez Argüelles, director general, explica que el verano no fue menos, ya que se comportó de manera favorable en cuanto al arribo de clientes.
En la actualidad se encuentran disponibles las 150 habitaciones, pues se resolvieron las afectaciones del huracán ocasionadas sobre todo en las cubiertas.
Referente a la comercialización, la aerolínea Transat se incorpora con el mercado canadiense y se espera un incremento del italiano.
Precisamente desde Canadá llegó Paulina Thompson, cliente repitente del hotel, y elogió la calidad de las ofertas alimenticias. “Después del huracán se hicieron muchas mejoras, se atendieron detalles, y ahora el cambio es muy bueno”.
Como principal potencialidad, en el Club Amigo Mayanabo, Juan Carlos Cedeño, especialista de relaciones públicas, destacó la alta competencia profesional de los trabajadores y la apertura cada año de nuevas áreas, como las de coco y churro, de gran aceptación.
Uno de los que allí labora, Reisert Mayo Romero, animador, considera que “nos distingue que somos un grupo muy unido, y por eso logramos que se mueva el público, que la gente se sumen a las actividades que hacemos”.
Por su parte, Brisas Santa Lucía, es el de mayor capacidad de alojamiento, y al decir de su director general, Alfredo Sarduy Velazco, se produjeron afectaciones en los 30 bloques habitacionales, en el mobiliario, equipos eléctricos y en la jardinería.
La recuperación es visible, y de cara al invierno, comenta, se ha incrementado el confort en el alojamiento, se adquirieron nuevos medios electrónicos, camas, colchones y otros recursos en beneficio del cliente, que en gran medida proviene de Canadá, aunque también de Alemania Italia, Francia España y Holanda.
Si dudas Irma dejó su impronta en la costa norte de Camagüey, pero en no pocos sitios sus vientos y lluvias forman parte del recuerdo, como en las cuatro instalaciones del principal balneario de la provincia, que iniciarán las operaciones un mes antes de lo habitual.
Quienes hasta allí lleguen, como lo han hecho desde finales de septiembre cientos de vacacionistas, tendrán contacto con las maravillas naturales de esta Isla y encontrarán una razón para regresar. (Fotos del autor)
.jpg "Polo turístico de Camagüey listo para recibir turistas")
