El destino turístico Jardines del Rey, uno de los principales de Cuba, continúa hoy acaparando la atención de visitantes foráneos y cubanos atraídos por sus excelentes playas y atributos naturales.
Formado por los cayos Coco, Guillermo, Paredón Grande y Antón Chico, el polo de recreo está ubicado en el litoral norte de Ciego de Avila y aunque se ha consolidado como un destino de sol y playa, también desarrolla actividades náuticas y la observación de aves.
La zona se distingue por tener más de 200 especies de plumíferos, entre los que sobresale el flamenco rosado, símbolo del destino, y una flora con alrededor de 385 especies, dentro de ellas 28 endémicas.
Las playas resaltan como el primordial atractivo de la cayería, con unos 38 kilómetros en extensión, y sobresalen por sus aguas cristalinas, finísima arena y fondos bajos.
Otro encanto del lugar son sus dunas, pues allí se encuentran las más altas del Caribe: las de Playa Pilar, en Cayo Guillermo, con 15 metros de altura, y las de La Loma del Puerto, en Cayo Coco, un poco más chicas.
Hoy a pesar del recrudecimiento de las sanciones de Estados Unidos contra Cuba y las restricciones para impedir la entrada de turistas a la Isla, los 20 hoteles de Jardines del Rey reciben semanalmente decenas de visitantes de diferentes países del mundo.
Canadá, continúa como principal mercado emisor, con cerca del 50 por ciento, seguido del Reino Unido, Rusia, Argentina y el nacional, este último con mayor crecimiento.
Actualmente los cayos Coco y Guillermo disponen de más de nueve mil habitaciones, y de acuerdo al plan de desarrollo, en el 2030 se llegará a 20 mil moradas, por la construcción de 22 nuevos hoteles, en toda la cayería, incluidos los cayos Paredón Grande y Antón Chico.
Jardines del Rey comenzó sus operaciones para el mercado internacional en el año 1993 con la puesta en funcionamiento de su primer hotel, hoy el Iberostar Colonial, inaugurado el 12 de noviembre por el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.
En el pasado año se recibieron en ese destino cerca de 400 mil 500 visitantes de diversas latitudes, confiados en la seguridad y tranquilidad que ofrece el turismo en Cuba.
