Muchas felicidades a todos los miembros de la Academia de Ciencias de Cuba, a todos los jóvenes asociados, a la comunidad científica cubana y a todos los que facilitan y difunden la actividad científica y creadora. Momento para recordar a aquellos que condujeron la academia y que ya no están físicamente pero que dejaron su impronta, muy especialmente a Rosa Elena Simeón, por su ejemplo y lealtad.
Es un orgullo para “los hombres (y mujeres) de ciencia y de pensamiento” de Cuba, como expresara nuestro comandante, contar con una Academia multidisciplinaria que cumple 160 años y que desde su fundación, el 19 de Mayo de 1861, ha difundido la ciencia de excelencia y es un espacio de debate de los principales temas de CTI que impactan el desarrollo de la nación cubana.
Este aniversario nos compromete a continuar acompañando a la dirección de la nación, en conectar el sector del conocimiento y el de producción de bienes y servicios, a asesorar para el desarrollo de una ciencia integradora e innovadora. Seguro estamos que hemos escogido el camino que nos llevará a continuar construyendo la sociedad socialista que queremos, próspera y sostenible.
La Academia es ese laboratorio de pensamiento, pero también es la suma de cultura y de saberes de la nación cubana, como expresó Enrique José Varona.
Felicidades y a seguir trabajando