El ACM-ICPC es una competición anual de programación de computadoras que auspicia la Association for Computing Machinery (ACM). Surgió en el año 1970, aunque se compitió por primera vez en 1977. Desde entonces se han celebrado 42 ediciones y Cuba ha estado presente en 9 ediciones del concurso global, con una primera participación registrada en el año 2010.
La iniciación de nuestra isla en este movimiento data de 1999, cuando dos equipos cubanos (el “ISPJAE – Cuba 1” del ISPJAE y el “UCV-1” de la UCLV) viajaron a Maracaibo, Venezuela para contender en la cuarta edición del Concurso Regional ACM-ICPC de Sudamérica, disputada el sábado 13 de noviembre del citado año.
“Oficialmente, Cuba se incorpora a este evento en el año 2009, con una sede del concurso acá en La Habana”. – ratifica el ingeniero Dovier Antonio Ripoll Méndez, Director del ACM-ICPC para Cuba y el Caribe.
“Antes habíamos estado presente en la sede venezolana entre los años 1999 y 2001 pero, por cuestiones de coordinación y presupuesto, se interrumpe la participación hasta el 2007 cuando equipos de la Universidad de las Ciencias Informáticas viajan a México para contender a nivel regional”.
“Como te decía, es en el año 2009 cuando Cuba se involucra con mayor fuerza en este movimiento competitivo. Este año marcó un punto de inflexión para la historia de Cuba y el Caribe en este prestigioso concurso”.
Cuba también se ha destacado a nivel continental y ya es parte, junto a Argentina y Brasil, de la avanzada latina. Prueba de ello, es el resultado alcanzado por el equipo UH ++ en la Final Mundial del año 2017 donde fueron los cubanos se proclamaron campeones de Latinoamericana (Latam).
UH++ resolvió 5 problemas en Dakota del Sur, Estados Unidos para finalizar en el puesto 44 del ranking del orbe. Un resultado sin precedentes en la historia de la participación de Cuba y el Caribe en finales mundiales de ACM-ICPC.
Cuba ha contribuido al desarrollo y formalización de una sede en el área del Caribe.
“Yo creo que Cuba, con la experiencia acumulada luego de casi 10 años organizando una sede regional en el Caribe, está lista para asumir como anfitrión de un evento del orbe. Con el capital humano, los voluntarios, como principal virtud. – prosigue Ripoll Méndez, quien debe desempeñarse como Presidente del Comité Organizador de la Final Mundial de ACM-ICPC Habana 2023 -. El movimiento de voluntarios es muy fuerte y tenemos cientos de personas dispuestas a colaborar. Eso es lo primero, porque los voluntarios son un pilar determinante.”
“Por otra parte, Cuba ha demostrado que tiene la infraestructura necesaria para asumir el reto y la experticia en organización de eventos está probada. Basta observar cuantos eventos de los más disimiles campos de la ciencia y las artes se organizan en nuestra isla cada año”.
“Este es un movimiento que beneficia el desarrollo académico de los estudiantes ya que incentiva el desarrollo de habilidades en diversas materias como la programación, las matemáticas y el inglés”.
“La implicación ha sido tal que nuestro país puede presumir de haber involucrado a más de 200 equipos de 40 instituciones de seis países caribeños en este movimiento. Ha hecho protagonista del ACM-ICPC a una zona que estaba muy desatendida. Ha logrado situar al Caribe en la órbita de este evento, con índices de desarrollo que superan, incluso, los de naciones como Argentina y Brasil que están participando desde 1996 y fueron pioneras en la vinculación de Latinoamérica a este movimiento”.
Desde el año 2010, de forma ininterrumpida, ha habido equipos cubanos participando en la Final Mundial de ACM-ICPC.
“Llegar a un mundial, solo llegar a esta instancia es un resultado de mucho valor pues significa estar entre los poco más de cien que clasifican, entre los más de 15 mil equipos que se eliminan. En la final participa menos del 1% de los que equipos aspirantes – sentencia el también profesor de Análisis y Diseño de Algoritmos en la UCI “.
El ACM-ICPC es uno de los eventos académicos más antiguos, grandes (en términos de participación) y prestigiosos del mundo.
Ripoll Méndez manifiesta que los organizadores del evento tienen el deseo de traer la final mundial a nuestra área geográfica.
“Es, también, un deseo del Comité Internacional ACM-ICPC pues hasta la fecha nunca se ha realizado una Final Mundial en América Latina y el Caribe, que es una de sus grandes regiones”.
“Nunca, un país subdesarrollado ha organizado este evento. Traerlo a Cuba sería, desde todos los puntos de vista, una victoria estratégica porque estaría mostrando al mundo, una vez más, lo es capaz de hacer esta pequeña nación del Caribe insular”.
La Habana, quiere y puede acoger una final mundial del ACM-ICPC. Tentativamente sería en el año 2023 y entraría en la historia como la primera vez que el prestigioso concurso aterriza en un país de Latinoamérica y el Caribe. Un sueño que demanda el concurso de muchos para convertirse en realidad.
(Tomado de CubaxDentro)