Cable de Internet

Washington, 20 jul.- La subida del nivel del mar es una amenaza para Internet, pues gran parte de la infraestructura de las telecomunicaciones está enterrada en regiones costeras densamente pobladas, las cuales se inundarán, publican medios digitales.

De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de las universidades de Wisconsin-Madison y de Oregón, este suceso se concretará en apenas 15 años, cuando hasta ahora se creía que tardaría cinco décadas.

La inundación afectará a los cables de fibra óptica enterrados, los centros de datos, los intercambios de tráfico y los puntos de terminación, relacionados con la vasta red de información global, explica Paul Barford, autor principal del estudio.

La pesquisa constituye la primera evaluación del riesgo del cambio climático en Internet. Sugiere que en 2033 más de seis mil kilómetros de conductos de fibra óptica de Estados Unidos estarán enterrados bajo el agua y más de mil nudos de tráfico serán rodeados por este líquido.

Las ciudades estadounidenses más amenazadas son Nueva York, Miami y Seattle, pero los efectos no se limitarán a esas áreas y se propagarán a través de la red de redes, lo que podría alterar las comunicaciones globales.

Lo anterior está reflejado en un informe que combinó datos de un mapa global completo de la estructura física de Internet de Estados Unidos, así como de proyecciones de las incursiones en el nivel del mar de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.

Gran parte de la infraestructura en riesgo ya está cerca del nivel del mar, por lo que los cables de fibra quedarán expuestos con solo un ligero aumento en los niveles oceánicos, señalan los investigadores.

Destacan, además, que los cables de fibra óptica enterrados están diseñados para ser resistentes al agua, pero a diferencia de los marinos que transportan datos de continente a continente bajo el océano, no son impermeables.

El riesgo está acoplado a los grandes centros de población que existen en las costas, pues es en esos lugares donde los cables marinos transoceánicos que sostienen las redes de comunicación globales llegan a tierra.

Además, gran parte de los datos que transitan por Internet tienden a converger en un pequeño número de cables de fibra óptica que conducen a grandes centros de población.

El impacto de la mitigación, como los diques que pueden construirse para contener el empuje del mar, es difícil de determinar, afirma Barford. La primera medida será endurecer la infraestructura, pero es imposible evitar la elevación del nivel del mar, por lo que los efectos no tardarán en aparecer, concluyó el investigador. (Texto y foto: PL)