Costas cubanas

La Habana, 3 ago.- Investigadores del Instituto de Meteorología (INSMET) realizaron un estudio sobre las particularidades de esa ciencia en aguas cubanas.

El trabajo de los expertos del INSMET constituyó uno de los 80 Premios Nacionales a los resultados de la investigación científica en 2018 de la Academia de Ciencias de Cuba, que ya suman mil 239 desde los primeros en 1999.

En el texto, un grupo de 35 científicos analizaron las inundaciones costeras y la estructura termohalina o la circulación del agua salada de los océanos para determinar las diferencias de temperatura y de salinidad.

De acuerdo con especialistas de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), a ello se le atribuye una importancia meridiana, por el hecho de que los eventos de inundaciones costeras, en particular los asociados a los ciclones tropicales, provocan serias afectaciones a sus pobladores, a las actividades económicas y a los correspondientes ecosistemas.

Llama la atención que los resultados de la investigación son viables para ser utilizados por las autoridades competentes en la elaboración de planes de contingencia y acciones de manejo costero.

En uno de sus epígrafes del escrito científico aparece una breve descripción del libro Impacto del cambio climático y medidas de adaptación en Cuba.

El reconocimiento a esta y otras investigaciones del país, transcurrió en mayo pasado en el Paraninfo de la institución correspondiente a las secciones de Ciencias Biomédicas, Naturales y Exactas, Sociales y Humanísticas, Agrarias y de la Pesca y Técnicas.

La temporada ciclónica en el área geográfica del océano Atlántico tropical, que incluye el Golfo de México y el mar Caribe, comenzó el 1ro de junio pasado y se caracterizará por ser normal, según el Centro de Pronósticos, del INSMET.

Una predicción estacional de ese tipo se basa en los fenómenos atmosféricos y oceánicos que influyen en el comportamiento de ese período y ofrecen un estimado aproximado de la cantidad de sistemas tropicales que pueden surgir, del 1ro de junio hasta el 30 de noviembre.

Sin embargo, advirtieron que, al margen de la probable cantidad de organismos ciclónicos tropicales para la Cuenca Atlántica, lo más importante es estar preparados con el propósito de eliminar y disminuir vulnerabilidades, a fin de proteger la vida y los bienes de la economía popular y personal. (Texto y foto: ACN)