La Habana, 26 nov - El 'Diálogo entre Ciencia y Teología sobre la urgencia de la justicia climática, la justicia de género y la lucha contra los fundamentalismos, en nuestra ruta hacia una época sustentable' culmina hoy en esta capital.
Durante dos días representantes de comunidades científicas y de fe de Cuba, Estados Unidos, Brasil y otras naciones compartieron en el capitalino Hotel Nacional saberes sobre la importancia de luchar contra el fundamentalismo religioso y el impacto negativo de esa tendencia en los pueblos.
El teólogo brasileño Frei Betto consideró la víspera que la actual crisis medioambiental radica en un modelo social el cual apuesta por el bienestar de los bancos y el mercado por encima del humano.
Vivimos en una sociedad donde las propiedades de las personas son más importantes que ellas mismas, apuntó al dictar su conferencia Justicia climática y paradigmas políticos actuales.
El exponente de la Teología de la Liberación identificó como un gran problema la prevalencia del 'fetichismo de la mercancía'.
Añadió que es importante apostarle a un proyecto de sociedad que quiebre la dicotomía entre el ser humano y la naturaleza; y fomente la conciencia del 'nosotros' por encima del 'yo' individualista del capitalismo.
Debemos considerar también a la naturaleza un 'sujeto de derecho', fortalecer los movimientos sociales, empoderar a los pueblos y estar alertas ante el fundamentalismo presente en varios países como Brasil y Bolivia, dijo.
Betto afirmó sobre esto último que la religión y la política sirven 'tanto para liberar como para reprimir'.
Por su parte, el secretario general de la ACT (una coalición de 144 iglesias y organizaciones afiliadas), Rudelmar Bueno, resaltó la necesidad de contrarrestar aquellas ideas que niegan la existencia del cambio climático.
Una idea parecida defendió el presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, Antonio Santana, quien afirmó que eventos como el desarrollado sobre la urgencia de la justicia climática, de género y la lucha contra los fundamentalismos ofrecen pistas para un mundo mejor.
El propósito del diálogo fue proponer acciones conjuntas para ser efectivos en la defensa de la justicia climática y otros asuntos, según los organizadores.
