Aniversario 26 de la creación del Citma

El 21 de abril de 1994 mediante el Decreto-Ley 147 “De la reorganización de los Organismos de La Administración Central del Estado” se estableció que la Academia de Ciencias de Cuba), se denominaría Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y se le traspasarían las atribuciones y funciones que hasta ese momento tenían la Comisión Nacional para la Protección del Medio Ambiente y el Uso Racional de los Recursos Naturales (COMARNA), la Comisión Rectora del Gran Parque Nacional Sierra Maestra. y la Secretaría Ejecutiva de Asuntos Nucleares (SEAN).

El Citma desde entonces, tiene un carácter global-ramal, en el que se combinan funciones estatales, dirigidas a amplios sectores de la economía y la sociedad, y acciones de investigación, gestión, prestación de servicios especializados, consultorías y desarrollo de actividades recreativo-educacionales de corte ambiental y científico a través de sus instituciones.

De acuerdo con la decisión, adoptada aquel 21 de abril de 1994, hubo un período de dos años en que no existió oficialmente una institución del Estado cubano que se denominara Academia de Ciencias de Cuba, lo que se rectificó en 1996, creándose la Academia de Ciencias de Cuba con el formato y funciones que tiene actualmente. De esta manera se dio continuidad al antecedente histórico de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, fundada en 1861.

Debe tenerse en cuenta que la creación del Citma, en uno de los momentos más tensos del período especial, fue una expresión de la voluntad política y de la prioridad otorgada por el Estado y el Gobierno cubano a la investigación científica

La celebración del 26 Aniversario de la creación del Citma, coincide con el inicio de una nueva etapa de trabajo, marcada por la reciente aprobación del perfeccionamiento del organismo y también por la aprobación de numerosas políticas nacionales, las que tenemos que ser capaces de conducir acertadamente hasta su materialización.

Esta circunstancia tenemos que asumirla, demostrando la voluntad y la capacidad que tenemos de dar la respuesta que el país hoy está reclamando de nosotros.