Ballet Nacional de Cuba
La Habana (PL).- A punto de cumplir 70 años de fundada, una de las compañías de mayor prestigio mundial, el Ballet Nacional de Cuba (BNC), fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación.
 
Una resolución del Ministerio de Cultura cubano, firmada por el ministro Abel Prieto, así lo avala y reconoce a la directora general de la compañía, Alicia Alonso, como 'una de las personalidades más relevantes en la historia de la danza y del ballet clásico en el ámbito nacional e internacional'.

Al mismo tiempo, califica al BNC 'como la máxima expresión de la escuela cubana de ballet, que ha logrado una fisonomía propia donde se funde la tradición de la danza teatral con los rasgos esenciales de la cultura nacional desde su creación, el 28 de octubre de 1948, y se ha convertido en una de las más prestigiosas compañías danzarias del mundo'.

El documento declara 'Patrimonio Cultural de la Nación al Ballet Nacional de Cuba y su repertorio, con todo lo que le es inherente, su archivo de imágenes, así como los objetos, documentos de cualquier tipo y correspondencia relacionados con la vida y obra de esta institución y de su directora general, la prima ballerina assoluta Alicia Alonso'.

El BNC, fundado por los hermanos Fernando y Alberto Alonso, además de Alicia, es considerado por los especialistas como una de las cinco mejores compañías de ballet clásico del mundo, junto a la Ã'pera de París (Francia), el Royal Ballet de Londres (Reino Unido), el American Ballet Theatre (Estados Unidos) y el Ballet Bolshoi, de Rusia.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, los Alonso construyeron un sistema académico en la isla que permitió integrar la enseñanza escolar a la artística desde la adolescencia hasta la adultez, y sembraron la semilla de la danza hasta en los lugares más intrincados del país.

Las primeras generaciones de bailarines formados dentro de ese sistema pedagógico asombraron al mundo en los concursos internacionales de Varna, Bulgaria, en la década de 1960, evento considerado como el decano de las competencias en este arte, y otros certámenes del planeta.

Momentos significativos para la compañía fueron su participación en los Festivales Internacionales de Danza celebrados en Francia, en 1966 y 1970, donde le fue otorgado el Grand Prix de la Villa de París, así como importantes premios a jóvenes miembros.

Figuras relevantes ha tenido varias. De entre las de mayores resultados en competencias internacionales sobresalen Josefina Méndez, Loipa Araújo, Aurora Bosch y Mirta Pla, a quienes el crítico inglés Arnold Haskell bautizó como las cuatro joyas del ballet cubano.

También destacan los múltiples premios de Amparo Brito, Rosario Suárez, Jorge Esquivel, Fernando Jhones, José Manuel Carreño, Carlos Acosta y Rolando Sarabia, entre otros artistas.

La compañía ahora liderada por las primeras figuras Viengsay Valdés, Sadaise Arencibia, Anette Delgado, Grettel Morejón y Dani Hernández, realizó en mayo y junio de este año una gira por Estados Unidos con excelente acogida del público y la crítica especializada.

Dentro del periplo por Norteamérica, el BNC clausuró el Festival Artes de Cuba: From the Island to the World (De la isla al mundo), acontecido en el Centro John F Kennedy, de Washington, y ofreció funciones en teatros de Chicago y de Tampa.

Las obras escogidas para presentar durante la gira fueron Giselle y Don Quijote, clásicos que plantean retos técnicos e interpretativos a los bailarines; sin embargo, las puestas recibieron calificativos de históricas, memorables y efusivas en distintos medios locales de prensa.

Para la directora de la revista Danzahoy, Maritza Gueler, resultó interesante ver cómo algunos de los jóvenes integrantes del BNC han crecido profesionalmente, y ya empiezan a aflorar nuevos valores.

En la actualidad, asombra la juventud y calidad del conjunto además de su maestría para combinar el buen gusto y el espíritu criollo en las obras clásicas, brindándole mayor fuerza y riqueza a la tradición.

Desde su surgimiento, el BNC ha llenado de gloria al país y al continente latinoamericano, y 70 años después lucha por mantener una calidad reconocida a nivel mundial.

Así lo demostrará en el 26 Festival Internacional de Ballet de La Habana que liderará aquí del próximo 28 de octubre al 6 de noviembre, con la participación de artistas de numerosos países.