Foto: Obra de la serie Banderas, de Michel Mirabal

El primer año, después

del deslumbramiento y la

certidumbre de la patria,

Ya sabíamos que los fuegos

apagados en la Sierra

Volverían a encenderse, para

que la Isla se conservara

Como la habíamos soñado,

como la habíamos

conquistado.

El segundo año nos encontró

con las armas en la mano,

felices

De poder compartir el riesgo y

la gloria

Que conocieran apenas ayer

los hombres mejores,

Los de la barba y la esperanza

en medio de la noche

oscura.

Al tercer año estábamos

enriquecidos con una gran

victoria

Y llenos de más letras, más

armas y más decisiones.

En el cuarto año, Revolución

nuestra, amor nuestro,

Ya hemos muerto y renacido

muchas veces,

Y ya sabemos del todo que eres

inmortal, que eres

hermosa y dura

Como los astros. Mejor aún:

como el pueblo

Que te ha ido haciendo y que

tú has ido haciendo,

Revolución nuestra, amor

nuestro.

Roberto Fernández Retamar