Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac)

La Habana, 1 ago.  - La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) entregó el emblemático Premio David, que confiere anualmente la Asociación de Escritores de esa organización social a autores noveles en las categorías de poesía, cuento y ensayo.

En la sala Villena de la sede nacional de la Uneac tuvo lugar la entrega de los premios, en ceremonia a la que asistieron el presidente de la Uneac, Luis Morlote Rivas, el escritor y etnólogo Miguel Barnet y la Premio Nacional de Literatura Nancy Morejón.

Joel Herrera Acosta mereció el Premio David 2023 en Poesía, con el cuaderno “Las estancias del aire”, propuesta que, a decir del jurado, presidido por Carlos Augusto Alfonso, destaca por su lenguaje experimental, juega con la consternación propia de la época y reúne tanto lo citadino como lo rural, con un mensaje evocador, cargado de alusiones, coherencia y lucidez.

Las menciones en poesía fueron para “La numeración y el ojo” de Tomás Eugenio Escobar Ávila; “Metástasis”, de Octavio Castillo Quesada; “Despierta”, de Mariana Gil Jiménez; y “33 de amor y otra guerra”, de Enrique Carmenate Rodríguez.

Nelson Pérez Espinoza recibió el Premio David 2023 en Cuento, por la obra “Allí donde el fuego arde”, una mirada al ambiente rural, pero incorporando premisas desde lo fantástico y la ciencia ficción, con la que el autor reactualiza y rinde homenaje a la obra de Onelio Jorge Cardoso.

En esta categoría el jurado, que presidió Raúl Aguiar, otorgó también dos menciones, a los títulos “Leavin la Habana”, de Pedro Luis Azcuy Flores, y “La recuerdo y vuelvo a ser la misma niña”, de Lisandra López Méndez.

Cynthia Vargas Sarmiento resultó la ganadora del Premio David 2023 en Ensayo, por el libro “La historia de la canción trovadoresca: crónica de una Revolución dentro de la Revolución”.

Por su claridad expositiva, escritura elegante y fluida, y la implicación personal y emotiva, argumentó Marlene Vázquez, al frente del jurado en esa categoría, quien junto a Enrique Ubieta y Pablo Argüelles decidieron otorgarlo por unanimidad, refirió la Uneac en nota de prensa.

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El texto recordó que, como cada año, la ceremonia de entrega de estos lauros se realizó en el contexto del aniversario de la caída de Frank País, cuyo seudónimo en la clandestinidad fue precisamente “David”, de donde ese prestigioso reconocimiento toma el nombre desde su creación en 1967.

De acuerdo con la información, en esta ocasión se presentaron más de 50 obras y se convocó a la próxima edición de uno de los concursos para escritores noveles de mayor importancia del panorama literario cubano.