Los astros Yosbany Veitía, Lázaro Álvarez, Roniel Iglesias y Julio César La Cruz bañaron hoy en bronce la acuñación de plazas cubanas para el certamen boxístico de los Juegos Panamericanos de Lima.
Un día después de que el crucero Erislandy Savón celebrara un paso similar, la penúltima fecha de preliminares del certamen clasificatorio organizado en Managua, capital de Nicaragua, vivió desenlaces que elevaron a 11 los triunfos consecutivos de la Isla allí, confirmó a JIT el comisionado Alberto Puig de La Barca.
Veitía, monarca universal de los pesos moscas, superó 5-0 al argentino Ramón Arteaga, y por la misma vía se impuso el ligero Álvarez, tres veces coronado a ese nivel y verdugo ahora del estadounidense Bruce Carrington.
Poco después el monarca olímpico de Londres 2012 Roniel Iglesias rubricó otro 5-0 en detrimento del trinitario Tyron Thomas en la división welter, y el semicompleto La Cruz, oro en la fiesta cuatrienal de Río de Janeiro 2016, hizo los deberes 4-1 ante el mexicano Rogelio Romero.
El antillano reeditó así el dominio ejercido sobre Romero en la final de los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018 y mantuvo el invicto de una dotación que mañana buscará otros cinco accesos a preseas y oficializaciones de cupos.
El programa precisa que los convocados para escalar al cuadrilátero instalado en el coliseo Alexis Arguello son el minimosca Damián Arce, el pluma Osvel Caballero, el ligero welter Andy Cruz, el mediano Arlen López y el supercompleto Dainier Peró.
Arce tendrá una misión de muy alto vuelo en el colombiano subcampeón olímpico Yuberjen Martínez, y Caballero también tendrá un oponente bien fogueado en Ceiber Ávila, otro representante de la tierra cafetera.
Arlen lo tiene todo para salir por cualquier fórmula del argentino Francisco Verón, y Peró concretará su debut ante el nicaraguense Darwin Rodríguez, quien parece no apto para erigirse en un problema.
La justa pone en disputa ocho pasaportes por categoría, pero en su condición de sede del certamen continental Perú dispone de cinco adicionales a los que pueda conseguir sobre el ring, y ello implica un riesgo que se deshace con llegada al medallero.
