
Managua, 28 ago (Prensa Latina) La participación de varios jugadores cubanos en la Liga Superior de Baloncesto (LSB) de Nicaragua genera hoy altas expectativas entre la prensa y aficionados que se frotan las manos en espera del comienzo del certamen mañana.
Aunque en años anteriores el talento antillano ya dejó evidencias aquí, Cuba se convierte ahora en el segundo país que más extranjeros aporta al renovado torneo, que por vez primera contará con nueve franquicias con la incorporación de cuatros nuevas.
Todos los representantes de la isla caribeña llegaron procedentes del El Salvador vía terrestres a mediados de agosto, luego de la suspensión del campeonato de ese país en marzo debido a la pandemia de la Covid-19.
De los siete exponentes, Yuniskel Molina, Joel Cubillas y Osmel Oliva se encuetran bajo representación de la Federación Cubana de la disciplina , mientras Orestes Torres, Marvin Cairo, Lisván Valdés y Eliezer Lima lo hacen a título personal.
En diálogo con Prensa Latina durante la conferencia de prensa inaugural del evento, Cubillas y Molina relataron que nunca pudieron ver acción en la justa salvadoreña pues un día después de su arribo al llamado Pulgarcito de Centroamérica el gobierno decretó la suspensión de todas actividades no indispensables.
Cuando supimos que esa liga no iba a continuar vimos que había posibilidad en Nicaragua, nos escribieron de los equipos e hicimos todos los trámites legales para venir, comentó Molina, escolta de 1,90 metros y 27 años que será pieza clave en los debutantes Búfalos de Managua.
Por su parte, Cubillas, un pívot de 2,05 metros y 25 años que formará dupla con el habilidoso Oliva en Costa Caribe, ve su incursión como una oportunidad para que se vea la calidad de Cuba a nivel profesional y se abran las puertas a torneos para otros jugadores de la isla.
En tanto, uno que sí tiene sobrada experiencia en el baloncesto centroamericano es Orestes Torres, quien ya sabe lo que es ser campeón tanto en El Salvador como en Nicaragua.
El ala-pivot zurdo de la capital cubana levantó el título de LSB con el poderoso Real Estelí en 2019, pero este año se decantó por Brumas de Jinotega, precisamente el equipo al que venció en la final de la temporada anterior.
Todos los representantes de la isla caribeña llegaron procedentes del El Salvador vía terrestres a mediados de agosto, luego de la suspensión del campeonato de ese país en marzo debido a la pandemia de la Covid-19.
De los siete exponentes, Yuniskel Molina, Joel Cubillas y Osmel Oliva se encuetran bajo representación de la Federación Cubana de la disciplina , mientras Orestes Torres, Marvin Cairo, Lisván Valdés y Eliezer Lima lo hacen a título personal.
En diálogo con Prensa Latina durante la conferencia de prensa inaugural del evento, Cubillas y Molina relataron que nunca pudieron ver acción en la justa salvadoreña pues un día después de su arribo al llamado Pulgarcito de Centroamérica el gobierno decretó la suspensión de todas actividades no indispensables.
Cuando supimos que esa liga no iba a continuar vimos que había posibilidad en Nicaragua, nos escribieron de los equipos e hicimos todos los trámites legales para venir, comentó Molina, escolta de 1,90 metros y 27 años que será pieza clave en los debutantes Búfalos de Managua.
Por su parte, Cubillas, un pívot de 2,05 metros y 25 años que formará dupla con el habilidoso Oliva en Costa Caribe, ve su incursión como una oportunidad para que se vea la calidad de Cuba a nivel profesional y se abran las puertas a torneos para otros jugadores de la isla.
En tanto, uno que sí tiene sobrada experiencia en el baloncesto centroamericano es Orestes Torres, quien ya sabe lo que es ser campeón tanto en El Salvador como en Nicaragua.
El ala-pivot zurdo de la capital cubana levantó el título de LSB con el poderoso Real Estelí en 2019, pero este año se decantó por Brumas de Jinotega, precisamente el equipo al que venció en la final de la temporada anterior.