La Habana, 28 feb (PL) El inicio de debates e intercambios de experiencias sobre la industria tabacalera cubana favorece hoy la apertura de las puertas del Seminario Internacional durante la XX edición del Festival del Habano.
Estos diálogos ocurren en el Palacio de las Convenciones de La Habana, donde muchas personas incluso son instruidas sobre como torcer un puro cubano, enseñanza de la mano de los principales tabaqueros del país.
Precisamente, la conferencia magistral sobre como torcer un habano, en esta ocasión está a cargo del experto Miguel Bárzaga, quien ilustra sobre un Figurado.
También disertan el historiador Eduardo Torres, sobre la trayectoria de esta industria, o el investigador Eumelio Espinoza en cuanto al mejoramiento genético.
Por demás, esta es la jornada de la cata de habanos con vinos españoles Torres, algo que muchos esperan para apreciar los realce de estos tipos de productos.
El tabaco cubano tiene un sello distintivo, casi desde sus orígenes: mejor puro artesanal del mundo. Entonces, la categoría cuenta con un nombre indiscutible Denominación de Origen: Habanos.
Al margen de esa historia desde 1492, con sus orígenes en las narraciones de los compañeros de viaje del navegante Cristóbal Colón, el tema significativo lo aporta el presente, cuando la hoja de tabaco de la mayor ínsula antillana continúa con su reinado.
El cetro realmente se encuentra en un tipo de puro enrollado a mano, de características muy especiales, un proceso de elaboración de sumo cuidado -tanto en la agricultura como en la industria- que le coloca a la cabeza de los cigarros tipo Premium.
Todos estos elementos están sobre el tapete durante el Seminario Internacional, donde los asistentes se ponen en contacto, de primera mano, con los especialistas más connotados en los diferentes asuntos de los habanos.
