Transporte en la capital

El éxodo de choferes en el trasporte público que se registra hoy en la capital del país afecta seriamente la movilidad diaria de pasajeros. El problema actual no es la falta de ómnibus, como pudiera pensarse, sino la inusitada partida del sector de estos profesionales.

La alarma, que había comenzado a crecer como un rumor callejero, la reconoció el martes a este diario Juan Julián Caballero Martínez, director general de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana (EPTH), quien en un encuentro con la prensa develó que en estos momentos el déficit en su entidad es de 86 choferes.

Esa es la causa, lamentó, de que se dejen de transportar diariamente 700 000 pasajeros, de ingresar cerca de 600 000 pesos y que se dejen de dar unos 500 viajes como promedio. Las terminales de Alamar, San Agustín, Guanabacoa y Diezmero son las más afectadas por esta migración.

Aunque el tema merece una indagación más a fondo, desde la visión de los directivos de esta empresa, el nuevo problema en el transporte público capitalino está incentivado por ofertas más tentadoras de salario y de horarios en otros centros de trabajo, así como por el incremento de la exigencia y de las acciones de los inspectores para que se cumpla lo establecido en el sector.

Caballero Martínez destacó que para aliviar esta situación, en las próximas semanas llegará a la capital un contingente de choferes de varias provincias y se mantiene la convocatoria para todos aquellos que deseen sumarse a la plantilla de la empresa.

Agregó que, a pesar de las limitaciones económicas del país, se mantienen las inversiones destinadas a la reparación y recuperación de ómnibus y de las terminales. Igualmente, resaltó que la empresa ha transportado, de manera diaria y sostenida, más de un millón de pasajeros, aunque todavía persisten insatisfacciones.