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La investigadora y profesora universitaria cubana Mercedes García Rodríguez, significó en La Habana la prioridad de que la historiografía nacional emprenda más estudios de corte económico, para entender mejor la dinámica político-social del país.
Como homenaje al nombramiento del Comandante Ernesto Guevara de la Serna al frente del Banco Nacional de Cuba el 26 de noviembre de 1959, la fecha devino Día del Economista y del Contador.
La autora del libro “Misticismo y Capitales. La Compañía de Jesús en la economía de Cuba (1720-1767)”, sostuvo que el pensamiento marxista recomienda la percepción holística del mundo, tenerlo todo en cuenta, y una parte importante de ese todo –afirmó—es la historia económica.
Mercedes García Rodríguez declaró que temas lejanos en el tiempo como las demandas de la Real Factoría, el estanco del tabaco y las alternativas del azúcar y del café para los hacendados cubanos, no se han estudiado mucho. “Muy poca gente en la historiografía –dijo—se dedica a la cuestión económica”.
También profesora auxiliar adjunta de la Universidad de La Habana, García Rodríguez aseguró que existen dos vías para resolver ese problema: las tesis de maestría y de doctorados expresamente indicados, y los cursos optativos dentro de la carrera de Historia.
García Rodríguez recordó el curso optativo sobre historia de la plantación y la esclavitud impartido por ella misma, en el que no se matricularon muchos, “porque la historia económica se ve como lo más duro y difícil dentro del campo historiográfico”.
El Día del Economista y del Contador en Cuba constituye un reclamo para la investigación y la memoria. “Muchas páginas de antes y de ahora –precisó la catedrática de la Academia de la Historia de Cuba—no se conocen bien si no se explican también desde el ángulo económico”.
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