Contraloría

La Habana, 14 oct - La implementación de las 43 medidas dirigidas al perfeccionamiento del sistema empresarial y las derivadas de la Tarea Ordenamiento ha contado con el acompañamiento de la Contraloría en un grupo de entidades seleccionadas en el país, cuyas administraciones reconocen lo útil y beneficioso que les ha resultado y han sugerido extenderlo a los organismos y OSDES.

Según explicó a la Agencia Cubana de Noticias, Gladys Bejerano Portela, Contralora General de la República, se trata del ejercicio del Control Concurrente, que de manera experimental se realiza en 19 empresas.

Este consiste en diagnosticar, asesorar, en ayudar a los directivos y sus colectivos, en un trabajo conjunto, a la correcta interpretación de las normas jurídicas, en alertarlos sobre las consecuencias ante cualquier violación de éstas, desde el inicio mismo de cada proceso, bajo el principio martiano de que “en prever está todo el arte de salvar”.

El Primer Taller de intercambio de experiencias sobre el tema, realizado recientemente por videoconferencia desde la capital y con la participación de todas las provincias, permitió conocer en 11 de esas entidades cuánto les ha servido y ayudado a avanzar en sus gestiones el novedoso método, que significa un constante e interactivo proceso de aprendizaje para todos los involucrados.

De acuerdo con la Contralora General, a partir de lo expuesto y las recomendaciones hechas en el evento, el objetivo final es extender el ejercicio de Control Concurrente al Sistema Nacional de Auditoría y particularmente al auditor interno de base, ése que forma parte del colectivo, está allí todos los días y conoce mejor que nadie las fortalezas y debilidades de su centro para acompañar, alertar y preparar a la administración en una mejora continua de su gestión.

Por tanto, esta responsabilidad no puede ser solo de los órganos externos, es hora de entender que el control no viene de arriba, que no puede ser visto como una carga adicional de trabajo, subrayó.

Afirmó que desde el principio o la preparación misma de los procesos y operaciones, durante toda su ejecución, el control tiene que estar allí integrado, con racionalidad y mayor eficacia.

En opinión de Gladys Bejerano, en muchos lugares existe el erróneo concepto de que las acciones de control solo se conciben para detectar delitos cuando en realidad, sin dejar de hacerlo y enfrentarlos todos, el propósito es que aporten más al perfeccionamiento de la gestión.

Tenemos que trabajar por que todo se haga con orden, disciplina, eficiencia y eficacia; personalmente tengo la convicción de que cuando una entidad actúa así, de un modo más proactivo, con creatividad y responsabilidad, las probabilidades de que surjan esos fenómenos se reducen, señaló.

Precisó que a partir de un análisis autocrítico del trabajo de la propia Contraloría y del llamado del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel, de dinamizar, transformar, innovar, decidimos hacerlo también en cuanto a la forma de controlar, basado en dos elementos esenciales: la participación de los propios trabajadores en esta tarea, como verdaderos dueños de sus empresas, y promoviendo una rápida y profunda reacción ante los problemas, una vez detectados.

El objetivo no puede ser solamente conocerlos y mucho menos contemplarlos, se trata de analizar sus causas, en qué se falló y por qué, qué se va a hacer para resolverlos y evitar que continúen o se repitan, manifestó la entrevistada.

Aspiramos que el control interno sea útil, beneficioso, dijo, en aras de respaldar esa autoridad y confianza que el país está depositando en los dirigentes administrativos, que tiene que responderse con seriedad y responsabilidad, sin justificar problemas surgidos precisamente por falta de control.

Acotó que es imprescindible apoyar y preparar más a los auditores internos de base, “nosotros la Contraloría General, con capacitación y herramientas que les ayuden a enfrentar su trabajo y las administraciones dándoles mayor confianza e información, conformando verdaderos equipos de trabajo”.

Soy de las que piensan que en una entidad el auditor principal debe ser su director, ése que le interesa que las cosas se hagan y se hagan bien, que la empresa crezca, con orden, porque al final quien aparentemente logra resultados, sin tener en cuenta el respeto a la legalidad y la transparencia en su actuación, no puede sostener resultados y de eso tenemos experiencias; entonces, hay que lograr avanzar por el camino seguro, que nos da más garantía a todos, dijo.

La Contralora General destacó cuán estimulante ha sido durante el Primer Taller de Intercambio de experiencias del Control Concurrente, escuchar a directivos con preparación y nivel profesional, con un pensamiento estratégico y que demuestran estar trabajando con las directrices del 8vo Congreso del Partido, además de ver crecer en sus proyecciones, el pensamiento revolucionario de Fidel, las enseñanzas de Raúl y el constante batallar del Presidente Miguel Díaz-Canel.

Significó que le llamó la atención el sentido revolucionario, humano, integral, con que se ha actuado allí donde el impacto de la Tarea Ordenamiento, o la aplicación de las medidas dirigidas a perfeccionar la empresa estatal socialista todavía no tendrían los resultados esperados.

Con capacidad de dirección recurrieron a alternativas como las de reubicar a sus trabajadores en actividades productivas que les aportan ciertos ingresos y otros beneficios, sobre todo en las que se identificaron tendrían pérdidas, explicó Bejerano Portela.

Consideró que el acompañamiento de la Contraloría en la implementación de esos procesos ha permitido constatar la sacudida que los mismos han significado para el sistema empresarial, acostumbrado a que todo se lo asignaran o resolvieran desde arriba.

Finalmente dijo apreciar que los directivos están reaccionando positivamente, siente que los problemas los deben resolver por ellos mismos; se ven motivados a pensar y actuar con conciencia, racionalidad, con sensibilidad humana y sin blandenguerías.