Rodrigo Malmierca Díaz

Rodrigo Malmierca Díaz, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, reconoció que “a pesar de las acciones desarrolladas, no se han logrado los resultados deseados” en la aplicación de la ley sobre la inversión extranjera, en vigor desde 2014. 

Entre las dificultades, el ministro mencionó este lunes en una intervención ante los diputados las relacionadas con la concepción de los proyectos, insuficiente preparación de las oportunidades y una promoción poco intencionada y efectiva.

En sentido general ‒explicó Malmierca Díaz‒, se ha cumplido con los plazos para la aprobación de los proyectos, siendo en la etapa de negociación y preparación de los expedientes donde aparecen “las demoras más significativas”. 

También se refirió a las deficiencias en la documentación de los proyectos (incompleta y con errores), lo cual implica interrumpir su análisis, dilatando los procesos de aprobación.

A esas insuficiencias se ha sumado el impacto de la covid-19 y del recrudecimiento del bloqueo en la incorporación de nuevos proyectos. El ministro informó que en estos dos últimos años solo se han aprobado 47 nuevos negocios, y de ellos apenas 25 se han podido constituir. 

Además de las demoras de los socios y partes extranjeras para viajar a Cuba, ha habido muchas dificultades con la transferencia del dinero para iniciar la inversión debido a los efectos extraterritoriales del bloqueo.  

Malmierca precisó que en estos siete años de la nueva ley se han aprobado 285 nuevos negocios, 49 ubicados en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, y 29 reinversiones. 

Actualmente hay en Cuba 302 negocios con inversión extranjera: 104 empresas mixtas, 54 empresas de capital totalmente extranjero y 144 contratos de asociación económica internacional, relacionados con los sectores del turismo, alimentos, energía e industria ligera.

El ministro Comercio Exterior y la Inversión Extranjera destacó la inclusión de condiciones favorables apreciadas como atractivas para la inversión extranjera, y citó los incentivos fiscales adicionales para negocios vinculados con las fuentes renovables de energía

No obstante, se mantiene como una de las principales insatisfacciones de los inversionistas la obligación de contratar a través de una entidad empleadora.

Durante estos años se han realizado múltiples adecuaciones a los principios generales y sectoriales de esta actividad, entre ellos: 

a) Incorporación de nuevos principios (bancario-financiero, redes hidráulicas y sanitarias, telecomunicaciones, TIC y cultura, audiovisual y de seguros). 

b) Actualización de principios sectoriales, buscando mayor claridad y flexibilidad. 

c) Adecuación del principio que dispone la participación cubana mayoritaria en determinados sectores, eliminando esta restricción para turismo, biotecnología y comercio mayorista.

d) Introducción de principios sobre inversiones en infraestructuras con financiamiento a largo plazo; aprovechamiento de las fuentes renovables de energía y posibilidad de potenciar negocios de menor alcance y montos de inversión.

e) Eliminación de la política restrictiva respecto al establecimiento de cuentas bancarias en el exterior. 

f) Aprobación en 2016 de los principios para la participación de la inversión extranjera en negocios con cooperativas agropecuarias. En el presente año se adecuaron los principios relativos a la vinculación del capital extranjero con las formas no estatales, en correspondencia con el perfeccionamiento de los actores económicos.

Malmierca recordó que, a partir de la unificación monetaria, se eliminó el CUC y con ello quedó implementado lo previsto en las disposiciones transitorias de la Ley 118. Desde esa fecha, las empresas que operaban en CUC pasaron a operar en CUP, con excepción de las establecidas en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. 

La flexibilización de las normativas para simplificar y agilizar los procesos, y la descentralización de facultades de autorización de nuevos negocios, son otras acciones desarrolladas con el objetivo de atraer mayor cantidad de inversores al país. 

También se creó el año pasado la ventanilla única de la inversión extranjera, que da respuesta a los planteamientos de inversionistas nacionales y extranjeros en lo referido a los procedimientos y trámites para la aprobación, constitución y operatividad de los negocios. 

¿Qué problemas afectan la atracción de inversión extranjera?

 

Los legisladores se reúnen en el Palacio de La Habana, como parte de las actividades previas al Octavo Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su IX Legislatura. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

El ministro expuso los principales problemas que inciden en la atracción de inversión extranjera, considerada una actividad fundamental para el desarrollo de la economía cubana.

  1. Calificación de Cuba como país de alto riesgo. 
  • Las relaciones con Estados Unidos, marcadas por la persistencia y recrudecimiento del bloqueo, en cuyo soporte legal se encuentran disposiciones de naturaleza extraterritorial. 
  • Elevados niveles de endeudamiento del país (influyen negativamente en la calificación del riesgo país, en el desempeño de los negocios, en el acceso a créditos externos y en que los socios extranjeros puedan expatriar regularmente sus dividendos). 
  1. En la economía cubana prevalecen características que resultan desestimulantes para la inversión extranjera y afectan el funcionamiento de los negocios, incluyendo su capacidad de encadenarse con el resto de la economía. 

a) Problemas de convertibilidad del peso cubano. 

b) Costos de bienes y servicios en el país que no resultan competitivos.

c) Déficit de capacidad constructiva y problemas en la ejecución de los procesos inversionistas. 

d) Poco desarrollo del sistema financiero cubano y ausencia de un mercado financiero interno al que pueda acceder la inversión extranjera con facilidad.

e) Retraso de Cuba en materia de automatización de los procesos y conectividad. 

3. La política hacia el capital extranjero contiene principios que no son afines a los intereses planteados por los inversionistas foráneos. 

a) Imposibilidad de contratar directamente al personal y problemas en el funcionamiento de las empleadoras. 

b) No transferencia en propiedad de determinados bienes a las modalidades de inversión extranjera.

c) Restricciones para el uso de garantías externas que comprometan la retención de flujos en bancos en el exterior. 

d) Restricción de la inversión extranjera para participar en el mercado minorista. 

e) Imposibilidad del personal extranjero que labora como directivo o técnico en las modalidades de inversión extranjera de adquirir determinados bienes.

f) Definición de términos de vigencia de los negocios, en contraposición con la pretensión de los empresarios extranjeros de crear empresas que no desaparecen, a menos que quiebren o sucedan otros imponderables.

g) Limitación de la inversión extranjera directa a actividades que tengan capacidad de generar ingresos en MLC para asegurar la sostenibilidad financiera en divisas del proyecto. Esto excluye la construcción o reparación de carreteras, viales e infraestructuras asociadas, el transporte público y la construcción de viviendas, entre otros.

4. Errores y deficiencias en el trabajo de los organismos, entidades y empresas vinculados a la inversión extranjera.

a) Insuficiente preparación del personal que atiende la actividad y de los grupos negociadores a nivel de empresas y grupos empresariales.

b) Dilatados procesos de negociación con inversionistas extranjeros. 

c) Complejo y extenso proceso de aprobación de los negocios con capital extranjero. 

d) Demoras en la culminación de los estudios económicos por falta de información y errores. Dificultades y errores en los documentos de los expedientes (despejes legales y catastro de los terrenos y documentos jurídicos). 

e) Concepción incorrecta de proyectos con inversión extranjera. 

f) Se ha dado poco espacio a los territorios para atraer inversión extranjera, lo que se ha venido revertiendo en el último año, pero aún es insuficiente. 

g) La promoción que se realiza no es lo suficientemente proactiva ni intencionada. 

h) Se ha prestado poca atención al trabajo de promoción dirigido de manera particular hacia los inversionistas extranjeros establecidos en el país con el fin de lograr mayores montos de reinversión. 

Malmierca reconoció que “el poco avance no es atribuible solo a las dificultades generadas por el bloqueo y, en los últimos dos años, por la crisis internacional derivada de la pandemia de covid-19, sino también a factores de índole interna”. 

Reiteró la necesidad de incrementar los flujos de inversión extranjera directa y elevar su participación en el PIB, “lo que implica mejorar las condiciones de Cuba como plaza de inversión y perfeccionar el proceso de promoción y atracción del capital foráneo a todos los niveles”. 

“Queda trabajo por hacer en materia de facilitar la tramitación de permisos, licencias y autorizaciones; pero al mismo tiempo de erradicar prejuicios en la mentalidad de empresarios, cuadros y funcionarios. Sin embargo, la atracción de inversiones no puede realizarse sacrificando soberanía, ni renunciando a esencias del modelo socialista”. 

Otro punto destacado por el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera fue la urgencia de evaluar profundamente y de manera integral las medidas que pueden adoptarse. “Son cuestiones de carácter político, que requieren de la adopción de decisiones en correspondencia”. 

Sobre la cooperación internacional, que cuenta desde abril de este año con un decreto ley y varias normas, recordó lo refrendado en los artículos 63 y 64 de la Constitución: 

  • “Continuar desarrollando la cooperación que Cuba ofrece, como expresión de la solidaridad internacional... de manera sostenible y bajo el criterio de compartir los gastos con los beneficiarios”.
  • “Promover la cooperación internacional que Cuba recibe, destinada a la captación de recursos financieros externos y tecnologías...”.

El ministro comentó que se emitió la Cartera de Gestión de la Cooperación que Cuba Recibe, que incluye 912 proyectos valorados en 465 millones de dólares. 

  • 74.1% de los proyectos tributan al desarrollo local.
  • Territorios con mayor cantidad de propuestas: La Habana, Santiago de Cuba, Pinar del Río y Cienfuegos. 

Malmierca Díaz puntualizó que se trabaja en la actualización de esa cartera, que debe culminarse en febrero.

En mayo último se creó y está funcionando el Comité de Gestión y Aprobación de Programas y Proyectos para la Cooperación que Cuba Recibe. En lo que va de año se han aprobado 50 nuevos proyectos, por un monto de 137.7 millones de dólares, en los sectores agroalimentario, hidráulico, salud, energía y medio ambiente. 

El ministro explicó que de manera particular fueron atendidos los proyectos que tributan al sector agrícola, aunque los resultados están aún lejos de lo previsto. En el tercer trimestre se logró duplicar los bienes importados. 

Durante el año se dio prioridad a los ofrecimientos para enfrentar la covid-19 y se aplicaron los principios y procedimientos previstos en las nuevas regulaciones, que responsabilizan al Mincex con la aprobación de estas acciones en etapas de emergencias o desastres naturales. 

Entre los principales recursos donados, Malmierca mencionó los medios de protección, jeringuillas, módulos de alimentos y equipos como ventiladores pulmonares y concentradores de oxígeno.

Por otra parte, destacó que Cuba ofrece su cooperación en 74 países, donde laboran 29 954 colaboradores cubanos, mientras que 8 599 estudiantes extranjeros se forman en la Isla.  

Consideró que, aunque es pronto para evaluar el impacto real del nuevo decreto, “se observan algunos avances a partir de que se crea un ambiente más flexible para que se desarrollen acciones y un escenario más favorable para que los donantes destinen sus recursos a nuestro país”. 

“Los desafíos continúan siendo muchos. Se ha logrado que los nuevos proyectos de cooperación tengan un enfoque más integral y de sostenibilidad, con objetivos más concretos y tangibles, pero no se han obtenido los mismos resultados con algunos que ya existían. La ejecución de la actividad sigue estando por debajo de lo necesario en sectores claves”, afirmó.

 

Diputados: Cómo desenredar la madeja

 

Tras la exhaustiva exposición del ministro Rodrigo Malmierca Díaz, el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo Hernández, pidió a los diputados ofrecer propuestas sobre cómo solucionar los problemas internos que frenan la inversión extranjera, pese a que su desarrollo resulta imprescindible para el país. 

La diputada por el municipio de Bauta, Ana Teresa Igarza, fue la primera en tomar la palabra. Dijo que las principales dificultades no transitan por soberanía y política en la negociación, sino en la falta de agilidad en la tramitación de esos negocios. 

“Un elemento clave es saber seleccionar el socio, “que tenga la suficiente liquidez y claridad del negocio. Además, verificar la disponibilidad de materiales y los precios para la inversión, así como capacitar cada vez más a los inversionistas para la exportación”.

Destacó que se debe concientizar la importancia que tiene la inversión extranjera para el desarrollo de la nación. “Es una necesidad lograr el cambio de mentalidad”.

Con ese criterio coincidió la diputada Marcy Reynoso, de Los Palacios (Pinar de Río), aunque consideró que si no se educan a las partes no puede existir un cambio de mentalidad. “Hay que dar respuestas tempranas, claras, y hacerlo todo sobre la base de la legalidad”.

Se refirió a que se debe resaltar la identidad nacional en cada negocio, “sobre todo en buscar bienes y servicios que sean beneficiosos para el pueblo”.

Sobre la agricultura, una de las actividades que más demanda inversión extranjera, pero donde se aprecian dilaciones, el legislador Ydael Pérez, ministro del sector, manifestó que se han aprobado varios proyectos que apuntan a la producción directa en el surco.

Por otra parte, Liván Arronte, ministro de Energía y Minas, aseveró que se trabaja en una gran cantidad de proyectos en etapa de negociación, “que deben tener un mayor desarrollo cuando se resuelvan problemas relacionados con la forma ejecutaria y financiera de estos”, a los cuales se les debe dar solución en los próximos meses “para desarrollar aún más las fuentes de energía”.

Eloy Álvarez Martínez, ministro de Industrias, comentó que actualmente se trabaja en 26 negocios, de ellos seis en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. “Hay que lograr que esa inversión transforme la industria, convirtiendo los problemas en retos para el desarrollo”.

El diputado Víctor Manuel Lemagne manifestó que tiene que haber rigor en la contratación, en los resultados, “que la parte cubana logre un mayor protagonismo, además de lograr el debido encadenamiento productivo”.

A juicio de Ania María Aparicio, diputada por Cifuentes, Villa Clara, las dificultades transitan cuando no toda la concepción del proyecto llega a la base. “Debe existir una retroalimentación de por dónde avanzan esos proyectos, cuáles son los aportes, dónde está el terreno que se va a montar el proyecto, o sea, se deben implicar a todos los actores desde la base”.

El legislador Fernando González Llort, Héroe de la República, recalcó la necesidad de fomentar los pequeños proyectos de cooperación solidaria en los municipios, a partir de la aprobación del Decreto-Ley No.16 sobre la cooperación internacional. 

“Se ha ido ganando en organización y hemos logrado una mayor eficiencia en todos los proyectos que contribuyen al desarrollo local”, resaltó. 

José Luis Toledo Santander, diputado por Plaza de la Revolución, llamó a la reflexión al preguntar si tras siete años de implementar la Ley de Inversión Extranjera, “aún no se ha podido solucionar los problemas en el sector”.

Por su parte, Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, insistió en que uno de los elementos que frenan nuestra economía es el déficit de divisas.

“Este año el país se plantea unos 13 000 000 000 de dólares en exportación. Para ello hay que cumplir la esencia de la ley de inversión, y seguir pensando en una diversificación a otro grupo de sectores de la economía, y continuar expandiendo el proceso de exportación mediante la inversión extranjera”.

Beatriz Johnson Urrutia, de Santiago de Cuba, destacó el papel de los gobiernos locales en la gestión de proyectos, la vinculación con las universidades y la necesidad del intercambio constante con la dirección de los proyectos de inversión extranjera.

Según Alejandro Gil Fernandéz, ministro de Economía y Planificación, se necesita una inversión extranjera, pero no cualquiera. “Tenemos nuestras características y un compromiso de desarrollo socioeconómico, el cual debe jugar un papel, de acuerdo con los sectores estratégicos de la economía”.

“Si no logramos el encadenamiento necesario hacia lo interno de la producción nacional, no lograremos el objetivo”, enfatizó y planteó que se deben identificar las potenciales de esa empresa mixta para la exportación, disminuir al máximo el componente importado, buscar la forma de que adquieran los productos en el país, y que la inversión extranjera se amortigüe con sus ingresos.

En palabras del ministro, debemos considerar a la inversión extranjera no solo por el monto de inversión, sino por el valor agregado que le da a la economía y cómo nos preparamos para utilizar esos recursos en función del desarrollo interno de nuestro país.

Por último, Gil Fernández precisó que se debe apostar por el mecanismo de incentivos fiscales para la atracción de capital extranjero.

El presidente de la Asamblea Nacional dijo que las opiniones planteadas por los diputados deberán ser revisadas. Además, se hará un plan concreto y de su seguimiento estará encargada la Comisión de Asuntos Económicos.

Informó que a finales del próximo año, en diciembre, se expondrá ante el parlamento las transformaciones realizadas y se evaluará en lo que se ha avanzado.

El ministro Rodrigo Malmierca Díaz tomó la palabra nuevamente y dijo estar de acuerdo con las intervenciones, y que ya se trabaja en algunas líneas como las planteadas por Alejandro Gil Fernández y Fernando González Llort.

 

En video, la presentación