Guantánamo, 17 may Los más de dos mil niños guantanameros con necesidades educativas especiales reciben instrucción y atención especializada gratuita en las 22 escuelas dedicadas a esa enseñanza en la provincia, evidencia de la prioridad que Cuba le confiere al bienestar de todos sus hijos.
Sobre esa conquista del gobierno de la Isla reflexionó hoy, en entrevista a la ACN, Roberto Soler, subdirector provincial de Educación, quien puntualizó que hasta en las intrincadas serranías equipos multidisciplinarios de especialistas y pedagogos asumen la preparación y rehabilitación integral de los pequeños con limitaciones físicas o intelectuales, un derecho inalienable.
Esa respuesta pedagógica del más alto nivel a los menores discapacitados -señaló Soler- y la garantía del equipamiento y material escolar imprescindibles para su instrucción figuran entre los logros y prioridades del sistema educacional cubano, pese al injusto bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos desde hace más de medio siglo.
Argumentó el directivo que el inhumano cerco, que tiene consecuencias directas sobre los sectores educacional y de la salud, entre otros, limita la adquisición de artículos indispensables como el papel Braille, bastones, lentes, láminas a relieve y demás herramientas didácticas que comercializa el vecino imperio y Cuba tiene que conseguirlas en naciones más lejanas.
Las impresoras y máquinas para la escritura Braille, esenciales en el proceso educativo de los invidentes, figuran entre los medios asegurados por el Estado cubano, tras notables esfuerzos por adquirirlos en el mercado internacional, donde el valor de cada una asciende a más de mil dólares, y se encarece aún más al tener que gestionarse por terceros países.
Igualmente el gobierno en la Isla asegura y ofrece, de manera gratuita, el dispositivo para el implante coclear en niños sordos, y la compleja operación y rehabilitación que este proceso requiere, valorado en el mundo en unos 50 mil dólares.
A pesar de los intentos de la Casa Blanca por frenar el avance victorioso de la Revolución, el Estado cubano se esmera para que la educación llegue a todos por igual, y hasta en las montañas todos los niños, incluidos aquellos con discapacidad severa y síndromes asociados, tienen posibilidades de acceso gratuito a la enseñanza, garantía para su inserción útil en la sociedad.