Gracias a la Humboldt y el adiós incumplido

Artemisa, 23 nov. - No los desanimó el parón por la COVID-19. Y en cada retorno al aula les acompañaba la certeza de lograr el sueño. Más, no fue un viaje solitario. Les acompañaban la familia, amigos, compañeros de escuela, profes. Y llegó el día esperado, la graduación.

Las mil y una historias de más de tres cursos tradicionales en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Mártires de Humboldt 7, en Artemisa, tuvieron una conclusión este martes a la altura del esfuerzo y la voluntad juvenil en el Complejo Monumentario Antonio Maceo, en San Pedro, Bauta.

En ese sagrado sitio de la Patria, donde cayó en combate el Lugarteniente Antonio Maceo Grajales, junto a su ayudante Panchito Gómez Toro, se efectuó la graduación 42 de la Humboldt 7, como le llaman al preuniversitario, en una ceremonia que combinó historia, arte, reconocimientos y tributo al Titán de Bronce.

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Rosa María Rivero, directora de la escuela, resaltó que 11 estudiantes participaron en el Colegio Universitario y ya tienen sus carreras, en tanto otros 20 lo lograron por su participación en concursos.

La directora auguró éxitos a los graduados en su vida y su carrera, pues batallaron para alcanzar la escuela y quedarse, en desafío inteligente al rigor y la disciplina.

Yadrían Falcón fue el mejor graduado. Lo avala, entre otros lauros, la medalla de oro en el Concurso de Escritura Creativa en 2020, la medalla de plata en la Quinta Olimpiada Camagüeyana de Química y la medalla de bronce en la Olimpiada Nacional de Química 2021-2022.

La graduación, refirió el joven, cierra una etapa importante de crecimiento que ha sido fructífera, enriquecedora y gratificante en lo académico y personal, y al mismo tiempo se abre un nuevo camino con retos y expectativas diferentes.

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Por ello, llamó a los profes seres fabulosos, pues en ocasiones fueron como padres, agradeció a la escuela por presentarles a las mejores personas que ha conocido, que le permitió formarse no solo como estudiante sino también como ser humano y le demostró el valor de un amigo cuando la tormenta parece eterna.

A la Humboldt regresarán, enfatizó, porque, aunque los destinos los conduzcan a horizontes diferentes, el llamado de sus raíces siempre los traerá de vuelta.