Playa Guanabo
Una representación de la Delegación en La Habana del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) coordina acciones para devolver la arena a la playa de Guanabo que el huracán Irma arrastró.

Con la participación también del Ministerio de Turismo, se trata de restituirla a su lugar original, después de ser arrastrada por la penetración del mar, las lluvias y el viento, informó hoy a la ACN la Doctora en Ciencias de la Información Adela Haber Vega, delegada del CITMA en La Habana.

La experta añadió que el impacto llegó a ser de tal magnitud que la introdujo en las calles y casas de los pobladores, por lo que es necesario la cooperación de todos para restituirla a su lugar original.

Aunque lo observado forma parte de un estudio preliminar, señaló que incluso los bancos llegaron a tener una altura aproximada de 50 centímetros.

En el Rincón de Guanabo desapareció la morfología del perfil de la playa, quedó aplanado el montículo e invadió la arena el interior del manglar, donde el arrecife de coral atenuó la acción del oleaje, especificó.

Respecto a la zona del hotel Atlántico, continuó, hubo pérdida de la arena a lo largo de la playa y en la que sobresalieron restos del boulevard, arenal fosilizado y piedras de gran tamaño.

Algo parecido sucedió en Bacuranao, Mégano y en el tramo no rehabilitado de Boca Ciega.

Sin embargo, elogió el hecho de que en el Club Arenal no ocurrieron grandes daños en las elevaciones conformadas naturalmente, por lo que el mar solo penetró por los accesos del Hotel.

Esto permitió el paso del mar hacia la laguna, así como por la boca del río, que provocó una considerable acumulación de arena, manifestó.

Mencionó por igual que en los sectores de Santa María del Mar,Tropicoco y Boca Ciega, comprendidos en el Proyecto de Rehabilitación y Mantenimiento de las Playas del Este, apenas ocurrieron pequeños escarpes en las dunas.

Allí se afectaron las pasarelas existentes en su rampa que termina en la berma, un espacio llano, cornisa o barrera elevada que separa dos zonas, sin que el mar la sobrepasara ni impactara el interior de las pasarelas, con lo cual esta cumplió su función protectora.

Las dunas altas conformadas naturalmente y las creadas por el citado programa de rehabilitación y mantenimiento de Playas del Este, no pudieron ser alteradas por las olas, apuntó.

Haber Vega se pronunció por convocar a la población para tratar de incorporar a la dinámica costera, en los tramos dañados, la mayor cantidad de arena posible, sin los desechos de vegetación ni demolición.

Anunció que la próxima semana comenzará una evaluación del impacto ambiental en el municipio de La Habana del Este, el más extenso de los 15 de la provincia y el mayor en extensión territorial con una superficie de 144,9 kilómetros cuadrados.