Cuba: Seguridad alimentaria y del agua, pilares de desarrollo sostenible

Apoyar la seguridad alimentaria y del agua a nivel mundial es otro de los asuntos que incluye el Objetivo de Desarrollo Sostenible 15 (ODS), de la Organización de Naciones Unidas, y en el cual Cuba ha trabajado con mayor intensidad durante los últimos años.

El enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19 ha resaltado un poco más la importancia que tiene para el país contar con seguridad y soberanía alimentarias.


Con ese fin Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, ha insistido en ir cada vez más hacia la sustitución de importaciones y elevar la producción nacional, y al respecto, Marcelo Resende, representante en Cuba de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ha reiterado que existe la voluntad política con vistas a garantizarla.


En este sentido se aprobó el Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, el cual ha comenzado a implementarse gradualmente.

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Entre los temas estratégicos identificados en su contenido destacan la necesidad de disminuir la dependencia de las importaciones de alimentos e insumos, y garantizar la calidad e inocuidad y disminución de las pérdidas y desperdicios de alimentos.

Asimismo, se prevé consolidar los sistemas alimentarios locales y movilizar los sistemas educacionales, de la cultura y de la comunicación, para fortalecer la educación alimentaria y nutricional.


Según Resende este programa le permitirá a Cuba mantener sus logros en materia de seguridad alimentaria y nutricional, y enfrentar desafíos como el autoabastecimiento y el aumento del sobrepeso en la población.

Cuba. Seguridad alimentaria

La seguridad del agua es otro asunto que involucra a todos los sectores económicos en el país y por el que se vela con especial interés.


Recientemente se presentó una iniciativa dirigida a fortalecer la vigilancia hidrológica en la nación, que facilitará evaluar sistemáticamente la disponibilidad del preciado líquido y crear condiciones para combatir los efectos del cambio climático.


La iniciativa está alineada con las prioridades de la Política Nacional de Agua y con la normativa en materias de aguas terrestres; también contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

 


Pasos positivos en este sentido son la implementación de la Política para la Mecanización, el Riego, el Drenaje Agrícola y el Abasto de Agua a los Animales, correspondiente al Ministerio de Agricultura, lo que ha contribuido al uso racional de los recursos naturales y a tener una labor agrícola más eficiente.


Se prevé a su vez lograr el uso racional del agua, de la infraestructura hidráulica y de los equipos agropecuarios, además de contribuir al ahorro de fuerza de trabajo y optar por el uso de tecnologías de avanzada.

Adaptación y mitigación del cambio climático, estrategias claves

Con el ODS 15 se pretende asimismo incentivar la mitigación y adaptación al cambio climático; y en función de ello el país presentó un nuevo proyecto que busca incrementar la resiliencia climática de la producción agrícola de hogares y comunidades rurales.


Lo financia el llamado Fondo Verde para el Clima y cuenta con la asistencia técnica de la FAO.


La estrategia exhibe un componente productivo muy importante, con nuevos enfoques y un cambio de paradigma donde se desarrollen acciones productivas y se introduzcan al mismo tiempo nuevos métodos para la mitigación de los efectos del cambio climático.


Además, está alineada con las acciones estratégicas definidas por el gobierno cubano para hacer frente a los efectos adversos de las variaciones climáticas en el sector agrícola.


En los siete años previstos de su duración se estima que mitigará la emisión de alrededor de 2,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.


Con el proyecto, el primero financiado en el país por el Fondo Verde, se trabajarán áreas cubiertas mayormente por marabú y pastizales degradados, lo que permitirá elevar la productividad y sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas, mejorando la infiltración de agua en el suelo y previniendo su erosión.


La mayoría de los esfuerzos dirigidos a enfrentar las secuelas del cambio climático se centran en el Plan del Estado Tarea Vida, el cual incluye un grupo de acciones y objetivos específicos para los problemas que provocan las consecuencias de este fenómeno.


Cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible es para Cuba una tarea ardua, sobre todo por su condición de territorio bloqueado, con recursos limitados y tensiones financieras; no obstante, dispone a su favor con algo de vital relevancia: la voluntad política del Estado.