Cartacuba en la Reserva Florística Manejada de San Miguel del Junco. (FOTO/Internet)

Las Tunas.- En las áreas protegidas de Las Tunas, los trabajadores de las empresas para la Protección de la Flora y Agroforestal, junto a los investigadores, realizan observaciones de campo y monitoreo de las poblaciones de aves en hábitats priorizados, en el empeño de proteger tanto a las del bosque cubano, como a las migratorias.

Los proyectos de vigilancia y el estudio de las aves del bosque tiene como objetivo contrarrestar la nociva práctica de cazar aves silvestres para venderlas enjauladas como mascotas, pues esta forma de obtener ganancias fáciles está deprimiendo las poblaciones de muchas especies autóctonas como las cotorras y cateyes, pero también de los azulejos, mariposas y negritos, entre otras especies foráneas.

Con el apoyo del Cuerpo de Guardabosques, en las Reservas Florísticas y los Refugios de Fauna del territorio se labora por reducir la incidencia de otras actividades ilícitas como la recolección de huevos y pichones de aves acuáticas, la tala ilegal y los incendios forestales.

Las acciones de educación ambiental para concientizar a los pobladores de comunidades aledañas a las áreas protegidas también es vital para reducir el impacto negativo de la actividad humana sobre las poblaciones de aves silvestres.

El Día Mundial de las Aves Migratorias que se celebra el segundo fin de semana del mes de mayo, coincide en esta ocasión con el 9 de mayo, Día internacional de las aves, fechas convocadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y otras instituciones de protección de la naturaleza para crear conciencia sobre la importancia de su protección.

La sequía, el calentamiento global, las lluvias intensas, los huracanes y otros fenómenos naturales atentan contra la supervivencia de las aves, pero, la acción negativa del hombre sobre el medio ambiente es la más dañina, pues el desarrollo industrial destruye los ecosistemas que sustentan su vida.

En Cuba, la mayoría de los hábitats y regiones de alta biodiversidad se encuentran bajo el paraguas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).

En el caso de las aves, en particular, son reconocidas 28 reservas de importancia, una práctica internacional que tiene como objetivo preservar los principales nichos de este tipo a nivel nacional, regional y mundial.