Calle de Santiago de Cuba

Este fin de semana los habitantes de esta sur oriental provincia transitarán por una nueva etapa destinada a elevar los conocimientos sobre temas tan sensibles como la protección de las vidas humanas, salvaguardar los recursos y lograr una mayor preparación ante la ocurrencia de desastres naturales como sismos de gran intensidad, huracanes, fuertes lluvias, intensas sequías, incendios forestales y enfermedades exóticas.

Tales perspectivas se tendrán en cuenta durante la realización de un nuevo ejercicio estratégico Meteoro, previsto para ejecutarse durante este sábado y domingo, el cual está precedido por una semana dirigida a disminuir las posibilidades de desastres, en las unidades productoras, almacenes, entidades agropecuarias o las propias áreas residenciales.

Es vital en tiempos normales como acontece en Cuba desde 1986, preparar a las direcciones de las empresas o establecimientos para asumir con responsabilidad la prevención, con el convencimiento de que todos los recursos que a tiempo se puedan proteger, tienen garantía de segura conservación sin la ocurrencia de lamentables accidentes.

Conocer cómo actuar ante un sismo, la ocurrencia de un derrame químico, como llevar a efecto una evacuación desde un edificio alto, o las medidas de seguridad ante la existencia de cables eléctricos en el suelo, es indispensables para la protección de la vida de las personas, en caso de situaciones extremas.

La Defensa Civil de Santiago de Cuba con el apoyo de las principales empresas y establecimientos, junto a las organizaciones políticas y de masas se dispone a la realización del ejercicio Meteoro 2016, momento propicio para aplicar los conocimientos adquiridos, perfeccionarlos, y diseñar nuevas estrategias dirigidas a lograr la invulnerabilidad imprescindible ante la ocurrencia de terremotos, ciclones u otros fenómenos naturales.

Para cumplimentar tales objetivos, se ejercitará cómo enfrentar un derrame de hidrocarburo en la bahía santiaguera, el emplazamiento de un hospital en campaña y la activación de dos centros de elaboración en los municipios de San Luís y Songo La Maya, los cuales apoyarían a la ciudad capital en caso de un terremoto de gran intensidad.

De igual forma, se acometerá un intenso trabajo de higienización en todo el territorio, con énfasis en zonas de mayores riesgos ambientales.