Canopy del Jardín Botánico Nacional

esde este primero de agosto funciona el primer canopy de La Habana, ubicado en el Jardín Botánico Nacional, y que ya se convierte en uno de los mayores atractivos de la instalación después de su reciente apertura tras el paso de la capital a la etapa de recuperación de la COVID-19.

Con casi 1 900 personas se rompe récord de visitantes en un solo día, de ellos más de 300 niños menores de cinco años, publicó el Jardín en su perfil de Facebook, donde clientes resaltan la profesionalidad del equipo de trabajo “que inspiran seguridad”.

El canopy está concebido para un recorrido guiado de más de 700 metros, con un puente colgante de 20 a 15 metros de altura.

De acuerdo con el Máster en ciencia Alejandro Palmarola Bejerano, director de Desarrollo y Relaciones Institucionales de la institución, su entrada en funcionamiento tiene un encanto mayor porque, además del recorrido turístico, servirá de experiencia educativa, pues “en todo lo que hace el Jardín hay ciencia de fondo”.

 

El canopy del Jardín Botánico Nacional está constituido por una polea suspendida por cables montados en un declive o inclinación.

Para disfrutar de ese servicio los interesados deberán reservar mediante el número de teléfono 76979364.

Por provincias, en Sancti Spíritus hay 3, mientras que en Villa Clara, Pinar del Río y Artemisa uno respectivamente, según otras fuentes de información.
En la capital se encuentra otro en fase de construcción, en el Parque Ecológico Monte Barreto, en el municipio de Playa.

Una tirolesa, dosel, canopy o canopi son diseñados para que los usuarios se impulsen por gravedad y puedan deslizarse desde la parte superior de una colina hasta el fondo, mediante un cable, usualmente de acero inoxidable.

Poseen varias formas y a menudo son utilizados como deporte extremo, aunque los hay en zonas de juegos infantiles, donde son cortos y pequeños, normalmente con arena sobre el suelo para amortiguar el golpe en caso de una caída.

El Jardín Botánico Nacional está situado a unos 25 kilómetros en el sur del centro de la capital cubana y es una institución científica, educativa y recreativa perteneciente a la Universidad de La Habana.

Aparte del canopy, existen otros atractivos presentes en el Jardín —que fuera abierto al público en 1984— como los recorridos guiados en bicicletas eléctricas y la realización de cursos y eventos sobre temas como el paisajismo y la horticultura.

Su apertura busca estimular el turismo de naturaleza en Cuba, considerando que es uno de los 10 más grandes del mundo, con 550 hectáreas de extensión y más de tres mil especies cubanas y tropicales.

Primeros clientes del primer canopy de La Habana.

(Con información de ACN)