La elección de ese espacio como escenario de su discurso evidencia que, del mismo modo que le han criticado muchos círculos, la nueva política solo busca complacer a figuras como el senador Mario Rubio y el congresista Mario Díaz-Balart, reconocidos por su feroz oposición a la Revolución cubana.
Patrick Leahy, senador por Vermont, consideró que debe ser obvio para todos que este es un favor político a unos cuantos miembros influyentes del Congreso que nunca han puesto los pies en la isla y que representan a una minúscula minoría del pueblo estadounidense.
Se espera que en las cercanías del teatro reciban al mandatario manifestantes que se oponen a la reversión de algunas de las medidas adoptadas hacia Cuba por la administración de Barack Obama (2009-2017), y otros que rechazan en general las políticas del republicano.
A pesar de que en los últimos días legisladores de ambos partidos, líderes empresariales, compañías de viajes y cubanoamericanos, entre otros círculos, pidieron a Trump mantener el rumbo del acercamiento al país vecino, detalles citados por medios locales indican que sus voces no serán escuchadas.
De acuerdo con Politico.com y The New York Times, que dijeron haber visto el borrador de una orden ejecutiva del mandatario, su contenido estará enfocado en restringir los viajes a la isla y las transacciones comerciales con empresas públicas cubanas.
Según adelantaron, el anuncio previsto para las 13:00 hora local en el teatro miamense busca reafirmar la vigencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington al país caribeño hace 55 años.