Para Camagüey Camilo tiene una significación especial. Fue aquí donde por última vez se le vio con vida; había venido a enfrentar la traición de Hubert Matos, y a decirle a este pueblo, que lo quería y admiraba en demasía, que por ellos se hacía la Revolución.
Siempre se ha hablado del Camilo guerrillero, en constante desafío con el miedo, dispuesto a defender la causa de la Revolución con su propia vida de ser preciso; pero sobre todo, se le recuerda por su alegría, jovialidad, sus bromas y dicharachos, siendo quizás entre los tantos héroes de nuestra historia el más humanizado y sensibilizado de todos. Tal vez, porque como dijera Fidel, si bien no tenía la cultura de los libros sí tenía la inteligencia natural del pueblo, que lo eligió entre miles para ponerlo en ese lugar privilegiado.