Cuba en ONU

Naciones Unidas, 17 oct.- Cuba rechazó en la ONU la ampliación de medidas coercitivas unilaterales en medio de la crisis sanitaria generada por la Covid-19 y denunció el recrudecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos contra la isla en ese contexto.

El primer secretario de la misión cubana ante Naciones Unidas, Alejandro González Behmaras, expuso esos problemas en diálogo interactivo virtual con la relatora especial de ONU sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, Alena Douhan.

La frecuencia, el tipo, el propósito y el alcance de esas medidas coercitivas se han ampliado considerablemente, en tanto la pandemia revela su impacto, a corto y largo plazo, sobre todos los derechos humanos, señaló.

Según resaltó, en medio de las difíciles condiciones de la crisis sanitaria, el Gobierno estadounidense refuerza el bloqueo, una política de castigo contraria al derecho internacional y que no es otra cosa que un crimen, al violar de forma sistemática los derechos humanos de cubanas y cubanos.

Ese cerco es el principal obstáculo al desarrollo de Cuba, subrayó, tan solo de abril de 2018 a marzo de 2019, ha causado pérdidas al país en el orden de los cuatro mil 343, 6 millones de dólares.

Washington también impuso aún mayores obstáculos a la llegada de combustible a la mayor de las Antillas, con el propósito de interrumpir la generación de energía y afectar los servicios básicos a la población, añadió.

Asimismo, continuó González Behmaras, el bloqueo dificulta la adquisición de medicinas, insumos y equipamiento médico esencial para atender la salud del pueblo cubano, incluyendo aquellos necesarios contra la Covid-19.

El propósito del bloqueo es rendir al pueblo de Cuba, y hacerlo renunciar al camino que ha escogido en ejercicio de su libre determinación. Sin embargo, fracasará Estados Unidos, como lo ha hecho durante seis décadas, en sus pretensiones contra Cuba.

En tal sentido, el diplomático cubano exhortó a la relatora especial de Naciones Unidas, Alena Douhan, a continuar evaluando el impacto de las medidas coercitivas unilaterales sobre las capacidades de los países afectados para enfrentar y recuperarse de la pandemia, así como su impacto sobre los derechos humanos, incluyendo el derecho al desarrollo y la libre determinación. (Texto y foto: PL)