Cerdos en Cuba.

Camagüey, 17 ene (ACN) El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la provincia de Camagüey comenzará este año la producción de un candidato vacunal contra la peste porcina clásica (PPC), la enfermedad de mayores afectaciones en la crianza de cerdos en Cuba.

Esa es una de las proyecciones de la institución para 2017, que emprenderá el desarrollo de la tecnología para la producción y comercialización de esa alternativa, que hasta ahora se ha investigado en el CIGB de La Habana, en ensayos clínicos con muy buenos resultados.

En conversación con la ACN, Jesús Zamora, director del centro camagüeyano, explicó que en el primer trimestre debe completarse la recolección de datos para obtener el registro de la entidad reguladora del Ministerio de la Agricultura, y comenzar entonces la comercialización.

Zamora comentó que, aunque aún no hay cifras oficialmente comprometidas, se valora un potencial inicial relacionado con los dos millones de nacimientos de cerdos que se reportan anualmente solo en el sector estatal, los cuales requerirían dos inmunizaciones, más las de los cerdos ya adultos.

Se prevé que la vacuna Porvac – nombre comercial propuesto- tenga una efectividad por encima del 90 por ciento en el control y erradicación del PPC, acotó el directivo.

El fortalecimiento de la presencia de Gavac, vacuna contra la garrapata del ganado bovino, en el mercado nacional, es otra de las líneas prioritarias para 2017 en el CIGB camagüeyano, responsable de la promoción de ese fármaco dentro de un programa de control integrado del ácaro.

También se trabaja en la extensión hacia plantaciones de frutales del Hebernem, bionematicida con gran éxito en las casas de cultivo tapado, en su comercialización en una nueva formulación en polvo más homogénea y fácil de aplicar y almacenar, y en la investigación de variantes más eficaces de ese bioproducto.

Aunque el CIGB camagüeyano se dedica fundamentalmente al desarrollo de la biotecnología agropecuaria, concebido así por el Comandante en Jefe Fidel Castro, quien asistió a su fundación en 1989, además lidera una investigación para un candidato vacunal contra el cáncer de próstata, aún en ensayos clínicos.

Paralelamente a la actividad científica, el colectivo de la institución también laborará en la integración de sus sistemas de calidad, lo cual aumentará su reconocimiento y prestigio a nivel internacional.